Les habla Rodríguez Aran.
Esta es la segunda parte de lo que es "Metroid 5", un crossover con los elementos de Alien y Depredador. A diferencia del anterior blog, éste estará más enfocado a Metroid, así que veremos muchos más elementos icónicos de la saga (no diré cuales xD ). Hay razones de por qué el título que tiene ahora, cosa que veran conforme lean.
Prólogo
|
---|
Retroalimentación |
2.5 años atrás, bajo la superficie del planeta Zebes, derroté de nueva cuenta a los Piratas Espaciales. Descendiendo al núcleo de la fortaleza Pirata, exterminé a los parásitos drenadores de energía llamados Metroides, y vencí a Cerebro Madre, la líder de la horda Pirata. Pero los Piratas estuvieron lejos de ser eliminados. La organización se desintegró casi por completo, pero los que permanecieron fieles huyeron a los lugares más recónditos de la galaxia, con la esperanza de encontrarse con los recursos necesarios para reconstruir sus fuerzas, y conseguir su venganza. Después de saber que se unieron a una raza descorazonada de las penumbras, y de vivir los sucesos siguientes, me preparé para la guerra de nueva cuenta, esperando terminar con la amenaza Pirata de una vez y por todas. |
Contraataque[]
Capítulo 1
|
---|
La leyenda renace |
Después de salvar a la Tierra, mi equipo y yo tomamos nuestros propios caminos. Sylux y Spire partieron a un rumbo desconocido, Noxus regresó a Vho para dar el reporte de su misión a sus líderes, mientras que yo seguí junto a mi clan y la Federación en la liberación de más mundos atacados. Pasaron algunas semanas tras la derrota de Leviatán, tiempo que me dediqué en obtener más victorias contra los Piratas, cosa que normalmente tardaría varios meses de no ser por la ayuda Yautja.
Sin embargo, una llamada de urgencia por parte de los Ancianos me hizo dejar por un rato la batalla. Tras eliminar una colmena en un planeta civil, partí de la flota junto con Rhazor hacia Yautja Prime, dejando a Zyra a cargo del clan y de dirigirlos en combate. Por qué requerían también a Rhazor no lo sabía, pero eso era señal de que se trataba de un asunto importante. En el camino, Rhazor y yo conversamos, él estando en el asiento de copiloto.
“Tiempo atrás, una sangrienta guerra aterrorizó al cosmos. Hubo dos bandos en este conflicto: por un lado estaban los gigantes Néfilim, sedientos de poder ilimitado y especialistas en ingeniería genética; por el otro los Chozo, la especie más poderosa jamás vista. Los Néfilim atacaron y destruyeron incontables civilizaciones, todo con el fin de seguir evolucionando tecnológicamente y ser invencibles ante cualquiera. Los Chozo, seres justos y benévolos, respondieron ante la agresión de los Néfilim, comenzando así la batalla más grande de toda la historia. Durante la guerra, los gigantes encontraron nuestro planeta, y también nos invadieron. Resistimos por mucho tiempo ante su tecnología superior, fuimos un dolor de cabeza para ellos, sin embargo nuestras fuerzas se vieron superadas finalmente, nuestro fin estaba cerca. Pero los Chozo llegaron en nuestra ayuda. Tan pronto como los Néfilim llegaron, así fueron expulsados cuando unimos fuerzas con los Alados, siendo este momento nuestro primer contacto con estas aves de sabiduría. Tiempo después, los Néfilim fueron perdiendo poder: terminaron siendo derrotados en un frente de batalla por una especie conocida como los Alímbicos, habitantes de un sector en una galaxia próxima a la nuestra; así mismo fallaron en conquistar a los N’Kren y los Ylla, hasta que cayeron ante el poderío de los Chozo, y la paz regresó. Como símbolo de nuestro encuentro y cooperación, nosotros y los Chozo construimos un templo que combinó las características arquitectónicas de ambas civilizaciones, erigido en la cima de una serie de montañas radioactivas inhabitables. Se sabe que adentro fue guardado un artefacto de gran poder, pero nada más hay una forma de entrar al templo. Para ello, es necesario que dos individuos se posen frente a las Puertas de la Unión, uno de ellos debe tener sangre Yautja, mientras que el otro debe tener sangre Chozo. Lo que exista adentro, le pertenece a alguien que los Chozo profetizaron como la Sucesora, aquella quien continuará con la voluntad de los Chozo cuando su tiempo final llegase.”
Dos horas restantes. Sin perder el tiempo, subimos las escaleras corriendo, hasta llegar a la cúspide, donde vimos la Puerta de la Unión, una puerta doble de piedra bastante gruesa, que nos bloqueaba el acceso. La puerta estaba adornada con el emblema Chozo de la sabiduría en medio, que es el mismo que distingue al Ataque Barrena, junto con un bloque Koma en cada lateral. Sin ver la manera de abrirla, los Koma se encendieron repentinamente y expulsaron láseres rojos inofensivos que recorrieron nuestros cuerpos, sabiendo así que se trataba de un analizador de ADN, pues luego de apagarse la puerta se abrió de manera horizontal, dejando libre el acceso al interior.
Viendo aquella estatua me trajo muchos recuerdos de golpe, todas las mejoras que obtenía de ellas, volviéndome cada vez más fuerte conforme me encontraba con esos ídolos. Y aquí estaba otra, mirándome fijamente… llamándome.
|
Capítulo 2
|
---|
Mando |
El resplandor fue tal que hasta Rhazor se cubrió los ojos con su brazo, un brillo que duró unos cuantos segundos. Entonces volví a nacer, mi cuerpo estaba rodeado de una armadura naranja, amarilla, roja y verde, con grandes hombreras redondas y un cañón en el brazo derecho. “Traje de Batalla Chozo, serie ‘Legado’. Sistemas de navegación y soportes de vida activos, óptima conexión biológica.
A comparación de cuando tenía mi Traje Fusión Omega, me encontraba menos equipada, pero por el momento era más que suficiente. Mi aspecto… igual que antes, nada cambió realmente. Hice unas pequeñas pruebas con mi cañón y otros movimientos, para quitarme lo oxidado tras el tiempo de usar la armadura yautja.
El Torizo caminó hacia mí a la vez que arrojó una serie de ondas de energía que creaba con sus manos, que pude esquivar saltando alto, para después disparar una ronda de cinco misiles contra su cuerpo, sin causar daño aparente, pero internamente si de acuerdo al Banco de Datos. Caí de pie al suelo y el enemigo aceleró el paso con tal de darme zarpazos de energía, pero me convertí en Morfosfera, pasé por debajo de él, me volví a transformar y le disparé los últimos cinco misiles que tenía, haciendo que la estatua cayera de rodillas. Parecía que había ganado, sin embargo la batalla se me hizo muy fácil aún para ser un Torizo, así que pensé que esto estaba lejos de terminarse.
Con esa secuencia de golpes perdí el control de mi salto espacial, caía directo hacia el pozo de lava, pero antes de tocar fondo vi un busto Yautja pegado en una pared, hecho de metal. Mi DRA lo mostró como compatible con mi Rayo Enganche, entonces apunté mi brazo izquierdo y disparé el lazo para colgarme de ahí antes de que fuera demasiado tarde; la liana se retrajo hasta que yo quedé pegada al muro apoyándome con el brazo y la rodilla. La batalla terminó cuando Torizo arrojó ondas de energía y crías a la vez, a lo que yo apunté en el punto exacto y volví a disparar, de tal modo que el misil no tocó ningún elemento de estos, destruyéndolo definitivamente. Sus restos cayeron a la lava y el escudo se desactivo, dejándome el pase libre para alejarme de ese pozo ardiente y reunirme con Rhazor.
Después de una hora y cuarto, llegamos a Daiban y me identifiqué ante la flota, me dejaron pasar y aterricé en el aeropuerto del distrito principal, lugar donde llegan los representantes de la Federación, para luego ser transportados en autobuses blindados hacia el salón de reuniones. Desactivé mi Traje, bajamos los dos y nos recibieron un par de policías del distrito, diciéndonos que abordáramos una patrulla acompañada de dos camionetas policiales, llenos de oficiales. En mi vida anterior no había pasado mucho tiempo en este planeta, iba de vez en cuando por motivos militares, por ello no recordaba muchas cosas, solo los enormes edificios. Las calles colindantes al edificio de reuniones estaban acordonadas por fuerzas de seguridad y Marines, bajo extrema vigilancia y libre del tránsito civil, gracias a esto es que mi escolta llegó justo a tiempo antes de que comenzase la reunión, viéndome en sus grandes jardines exteriores. Bajamos de la patrulla y caminamos hasta estar justo debajo del edificio, de donde bajó un ascensor flotante, con capacidad de hasta 50 personas, para recogernos; Rhazor y yo subimos, y la plataforma se rodeó de un campo de energía para evitar accidentes en la altura, entonces nos elevó directo hacia el cuerpo principal del edificio, dejándonos en un espacio amplio con unas escaleras al frente. Más allá de esas escaleras, aparecimos en una sala de espera con largas ventanas en el extremo que daba hacia afuera, con el suelo alfombrado de color rojo y varios asientos de algodón recubiertos con tela azul claro, dispensadores de agua potable y varios adornos, como floreros y pinturas. No había nadie en la sala, excepto dos guardias humanos que usaban un “tuxedo” y una Ametralladora Tormenta, recordando de este modo al típico agente del servicio secreto de las películas; ellos vigilaban la doble puerta que daba hacia el cuarto del congreso, pero ya sabían que nos esperaban y nos permitieron el acceso, conduciéndonos a una habitación amplia, tanto que habían varios representantes de la Federación, un aproximado de 500 principales, y otros 2000 que eran líderes de las colonias de estos 500 principales, todos sentados en las orillas del salón. En medio estaba una plataforma suspendida en el aire con una pantalla gigante, el lugar del Presidente de la Federación Galáctica, Keaton, acompañado de trece guardaespaldas que vestían como aquellos que cuidaban la entrada, pero también estaba un invitado especial sentado en una orilla del podio: Emneid, el científico pirata.
|
Crónicas Yautja
|
---|
Guerra Universal |
Los Néfilim elaboraron poderosas armas y partieron de Nibiru, destruyendo y conquistando todo a su paso. Sus primeras víctimas intentaron defenderse ante la agresión, para terminar siendo aplastados. Muchas civilizaciones perecieron a causa de ellos. Los invencibles Alados se dieron cuenta de lo que pasaba, sabían que los gigantes no podían continuar incrementando su imperio emergente. Ante esta respuesta, se dio la Guerra Universal, donde más galaxias además de ésta se vieron afectadas. La guerra se prolongó por mucho tiempo, no parecía tener un final. Nosotros nos vimos involucrados también. Nuestros radares detectaron al enemigo, en respuesta desplegamos a la fuerza militar. Esta fuerza fue hecha con el único propósito de defender nuestro hogar ante los extranjeros hostiles, diferenciándose de los clanes de caza por tener armamento más sofisticado. Ellos querían guerra, nosotros se la dimos. |
Enciclopedia de armamento personal de la Federación
|
---|
Parte III |
La granada propulsada por cohete es el arma por excelencia de las tropas pesadas antitanque. Consiste en un tubo delgado de acero de 1.4 metros y 2.5 kg con cohete equipado, junto con una mirilla telescópica con un aumento de hasta 4 veces, con visión térmica y nocturna incluidas. El lanzacohetes se equipa apoyándose sobre el hombro del propietario. La munición principal es un cohete de 60mm capaz de perforar blindajes gruesos como el de un tanque pesado, aún si se encuentra a más de 1000 metros de distancia, pues tiene un alcance máximo de 2000 metros y es muy preciso. La munición secundaria es un cohete mortero, que para usarse se debe colocar el lanzacohetes sobre el suelo, con el cañón apuntando hacia arriba y apoyado con dos patas de hierro para sostenerse; esto otorga disparos imprecisos, pero útiles para bombardeos. Ametralladora Multicañón (minigun) “Bulletstorm”. La multicañón es una de las armas más poderosas en el ejército, aun superior a la Smartgun, usada por tropas pesadas. Una ametralladora de disparo en cadena, es capaz de arrojar hasta 900 balas de 20mm en menos de un minuto y hacer trizas a cualquiera que no cuente con la armadura adecuada. Las balas se mantienen en un contenedor cilíndrico que el portador carga en la espalda, mismo que es a prueba de balas. Sin embargo, el tiempo en que tarda en rotar el cañón puede ser un inconveniente si hay enemigos cerca, por ello el modo secundario de la Bulletstorm consiste en mantener en rotación el cañón, para luego disparar rápidamente sin problemas, aunque esto puede delatar al usuario por el ruido del movimiento. La Bullestorm también se usa como arma de apoyo en cualquier vehículo (naves, carros ligeros, tanques…), donde los técnicos aumentan su cadencia de tiro a 10 000 balas por minuto, lo que requiere un contenedor grande de munición cerca. Los Marines, sin embargo, suelen preferir a la Smartgun, pues es más fácil de manejar gracias a su menor peso, comparado a los 14 kg de la Bulletstorm. Cañón de Rieles (francotirador) M42C “Lightning”. El rifle con el mayor alcance conocido y un arma de apoyo a largas distancias. La estructura es similar a la de un Rifle de Pulsos, pero con una recamara accionada por gas y un cañón más largo, adjunto con una mira telescópica con un aumento de 5 veces. Dispara balas extremadamente calientes al momento de salir del cañón, mismas que pueden tener un alcance máximo de 4000 metros, y son capaces de penetrar muros y escotillas. Solo existe un modo primario de fuego, raras veces alguien sobrevive al impacto de una bala de calibre .50, en especial si lo recibe a partir de una distancia de 1000 metros de lejanía. Como si fuera poco, el rifle es semiautomático gracias a su recámara de gas y es de precisión excelente. Sin embargo, también existen desventajas. La M42C es inútil en combate cercano y contra objetivos demasiado rápidos. Además puede almacenar únicamente cinco balas en un cargador (encontrado en la parte inferior). |
Capítulo 3
|
---|
Nuevo poder |
El cuerpo central del edificio se separó de las columnas de soporte, entonces se sostuvo en el aire gracias a un motor antigravedad, después fue bajando en dirección al suelo, donde una escotilla de gran tamaño se abrió para que la cámara entera se resguardara en el subterráneo. Antes de que esto pasara, Rhazor, Adam, Anthony y yo corrimos hacia la zona central del salón, a la parte hueca, para saltar hacia mi nave que nos esperaba abajo; así lo hicimos y nos alejamos, y después se cerró la escotilla con los representantes a salvo. Me elevé para ver el panorama de la ciudad, viendo explosiones en los suburbios, naves de combate de ambos bandos a varios metros de altura destruyéndose entre sí. Adam contactó con la Unidad Aurora 005 de la primera flota, dirigida por el Acorazado VIXIN, para enterarse de qué estaba pasando, respondiéndole que lograron detectar una masiva flota invisible Pirata, a la que interceptaron inmediatamente.
Y hay algo que debes recordar en este episodio. Las UAs suelen ser seres biomecánicos, pero en el caso de 001 no era así, puesto que fue diseñada para ser completamente metálica. ¿Por qué la dejaron así? Simplemente no hubo necesidad de hacerle mejoras orgánicas, pues su diseño era tan perfecto que tenía las mismas capacidades que una UA biomecánica, y aunque fue más cara de construir, es más barata en mantenerla en buenas condiciones. Para no perder tiempo, nos adentramos en calles poco importantes y atravesamos edificios para no ser interceptados. Adentro de un rascacielos que recién fue evacuado, nos detuvimos en una ventana que daba hacia el exterior porque algo nos llamó la atención.
Un artillero pirata destruyó un tanque enemigo, mientras que el insectoide destruyó al segundo, pero no se detuvo ahí: de sus cañones donde debería disparar munición antipersona, arrojó un chorro de Líquido Negro a presión directo hacia los Marines. A pesar de que la apariencia de la sustancia era la misma de siempre, el efecto fue distinto: en vez de haber transformado a los soldados en abominaciones monstruosas, los desintegró por completo al instante; sus armaduras se carcomieron y con ello sus cuerpos, vi cómo la carne se caía a pedazos, desprendiéndose de los huesos y cayendo al suelo, lo mismo con sus órganos internos, y finalmente con sus huesos. Todos se convirtieron en una materia oscura amorfa que yacía en el suelo, no sin antes haber escuchado sus gritos de total agonía. Quedaron otros pocos Marines que no fueron tocados por aquella aterradora arma, pero el tanque se preparó para disparar de nuevo. Sin duda había que intervenir. Disparé un Misil desde la ventana directo hacia el costado del tanque pirata, causando una explosión que aturdió a todos a su alrededor, entonces Adam apuntó su francotirador para acribillar a los soldados con lanzamisiles, a la vez que Anthony y Rhazor vencieron a los demás, con su Rifle de Pulsos y Pistola de Púas respectivamente. Después saltamos por la ventana para auxiliar a los Marines.
Les informé a los Marines que debíamos proteger a toda costa a la UA 001, pues no había otra razón por la cual los Piratas invadieran el palacio, estando el presidente ausente. Así lo hicimos, los que pudieron se dirigieron a la entrada de la cámara de la UA, el resto nos quedamos frente a todas las entradas (puertas de emergencia, ventanas…) para hacer guardia, acompañados por torretas automáticas y otros sistemas de defensa, como el sellado hermético de algunos pasillos. Me vi en el acceso principal tras la puerta donde retrocedí, una sala muy amplia y circular, con un par de escaleras que daban al segundo piso y varias otras que daban más arriba, un área de recepción en el piso principal y focos de luz amarilla, junto con muchas barreras de energía de un metro de altura, donde los Marines se colocaron detrás de ellos para protegerse de los disparos. Los Piratas volaron en pedazos la puerta principal y como marabuntas entraron, siendo recibidos por nuestros disparos, cosa que también sucedió en los demás accesos y en los balcones. Seguimos defendiendo por unos instantes, hasta que los Piratas enviaron a varios robots de combate, superándonos en número y obligándonos a retroceder de nueva cuenta, esta vez hacia la entrada del ascensor que conduce a 001, reuniéndonos con los otros. El resto de las fuerzas defensoras no tuvieron tanta suerte, pues pocos se reunieron con nosotros. Pero no todo son malas noticias. Los refuerzos de la federación llegaron justo a tiempo, incluidos Adam, Anthony, Rhazor y los Marines que rescatamos. Las fuerzas de tierra se deshicieron de los cañones gatling antiaéreos, dejando el aire libre de peligro para las fuerzas de aire, que fueron interceptadas inmediatamente por naves enemigas. Mientras algunos Piratas seguían entrando al palacio, el resto se quedó afuera para frenar el avance de sus oponentes, pero a pesar de sus armas recién estrenadas, pronto se intercambiaron los papeles y el enemigo estaba siendo superado en número.
La cámara era amplia y metálica, que sería completamente oscura de no ser porque el cristal contenedor del 001 iluminaba a algunos metros de distancia de ella, con ayuda de otras máquinas a su alrededor. Tras su sucesión de ataques, me reincorporé para seguir combatiendo.
Pero, ¿recuerdas lo que dije antes? Dije que 001 era completamente mecánico, ¡era imposible que el néctar le afectara como a los seres orgánicos! Al menos que los Piratas empezaran a hacer experimentos sobre la sustancia, modificándola para que afectara incluso a las máquinas, eso también podría explicar el efecto que tuvo sobre los Marines de antes. Los detalles los iba a saber después. |
Capítulo 4
|
---|
Ejército sintético |
Escapamos por el ascensor destruido, trepando gracias a nuestras habilidades y al cuerpo robótico de Adam, mientras que con Anthony tuve que dispararle mi Rayo Enganche para que se fijara en su rifle, donde después retraje el rayo hasta subirlo y proseguir con nuestra huida. Advertimos a todos los refuerzos del palacio a que abandonaran el edificio inmediatamente, luego salimos al exterior y supe que el enemigo se retiró de Daiban y de su órbita, cosa que confirmó Zyra desde la Nave Nodriza, añadiendo también que hubo pocas bajas y daños en la nave, pero que gracias a los esfuerzos tanto de ellos como de la Federación pudieron repeler al enemigo. Volviendo al tema, los Marines que celebraban afuera pronto entraron en estado de confusión tras la advertencia de Adam, más aún cuando les dijo que se prepararan para un nuevo ataque, cosa que hicieron inmediatamente cuando se sintió un ligero temblor en toda la plaza. Los rifles, cañones y naves apuntaron directo hacia el palacio, en espera de la UA mutada, ya que no había otro camino de donde pudiera salir… o eso pensamos todos. La parte central de la plaza, justo donde se encontraba un asta con la bandera de la Federación izada en medio de una fuente de agua, fue tragada por la tierra a causa de una fuerza desconocida que pronto se identificó como la UA 001, ahora con una apariencia completamente insectoide y un cuerpo orgánico, llevándose consigo a dos acorazados de transporte y un puñado de Marines. Todos conmocionados, intentaron ser rápidos y apuntaron al enemigo, pero éste empezó a girar sobre su propio eje y a arrastrar todo a su paso, destruyendo muchas fuerzas de tierra en el proceso, además de reflejar cualquier tipo de ataque gracias a su fuerza centrífuga. Llegado el momento en que paró de girar, 001 disparó un rayo láser continuo contra un grupo de marines que se atrincheraron detrás del mostrador de una tienda de recuerdos, matándolos con una gran explosión que redujo a escombros el edificio. Nadie se quedó de brazos cruzados, y viendo que 001 por fin había dejado de atacar, nosotros dimos el contragolpe sin riesgo de fuego amigo, donde le disparamos entre todos hasta que se pareció que la hicimos puré, pero no fue así. 001 quedó irreconocible ante el ataque masivo, pero se estaba regenerando rápidamente. Al mismo tiempo, los técnicos detectaron una señal de activación enviada por 001 hacia TODOS los androides de trabajo de la ciudad. Por si te lo preguntas, el número de ellos se contabilizó en 10 mil robots. Fue en ese momento cuando escuchamos tantas explosiones por todos lados, mismo instante en que se recibieron cientos de informes diciendo que los androides se volvieron locos, que empezaron a atacar a cualquiera que se encontrara delante de ellos, pero que de cualquier forma los refugios civiles se encontraban a salvo. Por cierto, hay algo que debes saber. Tú conoces a un Robot de Trabajo como una máquina bípeda con forma parecida a R2-D2 (por dar un ejemplo), pero la Federación comenzó a emplear recientemente a los Androides, como lo era Adam. Sin embargo, a diferencia de él, éstos tenían una IA programada para hacer sus respectivos trabajos, por lo que Adam no se salió de control como otros. ¿Qué trabajos? Pues aquellos que nadie quiere hacer, como construcción, cosecha, limpieza, etc. Para terminar, los androides no pueden ser vistos con visores térmicos, sino con los eléctricos que se usan contra los Xenomorfos. Volviendo a la batalla, cientos de Androides nos rodearon, nos observaron por unos segundos con sus ojos iluminados de un brillo azul celeste, y como una plaga de insectos empezaron a correr hacia nosotros para luchar con sus propias manos. El ejército de la Federación pudo destruir a muchos de ellos, hasta que lograron acercarse lo suficiente como para obligar a algunos a cambiar a sus armas cuerpo a cuerpo: un cuchillo láser desplegable del muslo derecho (o izquierdo en los zurdos). Con estas armas preparadas, los Marines arremetieron contra los androides, y en un choque entre ambas facciones, los enemigos mandaron por los aires a sus contrincantes con golpes de sus manos, mientras que los marines encajaron sus hojas en los corazones o hicieron tajos para cortar cabezas, derramando la sangre blanca de los androides. A la vez que pasaba esto, 001 volvió a la carga; usó alguna clase de dispositivo o habilidad para elevarse en el aire, después empezó a destruir a las naves que disparaban contra el enemigo en tierra usando sistemas de láseres instalados previamente en su cuerpo.
Uno de estos trajes de batalla se acercó a 001 y le disparó uno de los dos Súper Misiles que tenía en su cañón, pero no apuntó lo suficientemente bien y 001 esquivó el ataque muy fácilmente, entonces la unidad respondió con esferas de energía que hicieron estallar al Mech en pedazos junto con su piloto, quedando el cañón como la única pieza en condiciones. Aquí formulé un plan para vencer a mi oponente. Corrí hacia él hasta activar la Aceleración, haciendo la finta de que iba a impactarle directamente, forzando a 001 a que preparara su láser principal de nueva cuenta. Sin embargo, frené súbitamente, sin perder toda la velocidad, y me tumbé bocarriba en el suelo para arrastrarme debajo de mi enemigo, hasta que me detuve a un lado del cañón del Mech destruido. Lo toqué y extraje de él una nueva mejora: Súper Misiles. Con el enemigo distraído, disparé el único Súper Misil en mi arsenal contra su cuerpo, destruyendo gran parte de su estructura para que su cerebelo quedara expuesto fácilmente, y finalmente le di fin con un Rayo Cargado. Antes de que explotara, 001 dejó unas últimas palabras.
Los civiles empezaron a salir de sus refugios ante el aviso de las autoridades de que ya no había peligro, cosa que hicieron los representantes de la Federación para después partir hacia sus respectivos planetas. Keaton volvió al palacio presidencial a pesar de que gran parte de la estructura se encontraba dañada, volvió a sentarse en su oficina y nos llamó a nosotros, a Adam, Rhazor, Anthony y a mí. A Emneid también.
|
Bitácora de Weavel
|
---|
Un año después |
Ha pasado un año desde que llegamos. Nuestra nueva base ha crecido a límites que creíamos imposibles, construyendo los equipos que quedaron pendientes, y lo mismo con el personal. Cuando hace poco éramos solo un puñado de piratas, ahora somos un ejército de 100 mil, contando también con muchas naves, robots multiusos e infinidad de recursos extraídos de este planeta. Ocultos de la Federación, hemos hecho avances enormes en el campo de I+D: tenemos nuestras propias fábricas de armas, donde construimos toda clase de artefactos que usaremos en el momento más preciso y contundente. De igual modo, el proyecto de clonación de Metroides marcha muy bien, puesto que podemos controlar su saciedad de energía vital alimentándolos con criaturas nativas de aquí, mismas que criamos a modo de ganado exclusivamente para ellos. No hay riesgo de que evolucionen a otras etapas, puesto que esto no es SR388. Finalmente, la reconstrucción de la Geoforma 187 está por terminar, ahora tendrá un mejor cuerpo que antes. Sin embargo, si queremos vengarnos tanto de la Federación como de la Cazadora, tendremos que ser más numerosos y más fuertes, debemos superarnos a comparación de cuando teníamos el Phazon en nuestras manos. En este año, no nos hemos olvidado de aquella pirámide. Finalmente dimos por muertos a los exploradores que enviamos, pero eso no quiso decir que debíamos dejar ese lugar de lado. Mandamos a otro equipo de veinte, pero esta vez equipados con nuestras mejores armas, hacia el interior, y las imágenes con mayor claridad gracias a un renovado sistema de comunicaciones. Los soldados recorrieron el mismo camino penumbroso, encontrándose con la momia gigantesca, y donde la transmisión anterior se cortó, ahora perduró claramente y no hubo incidentes. El equipo recorrió más pasillos “óseos”, donde pronto encontraron una puerta abierta que daba a una habitación bastante amplia y que cautivó nuestra atención. Era un lugar “semiorgánico” (como el resto de la zona) con muchos ornamentos en los muros, quizás con propósitos religiosos; también encontraron diversos contenedores en buen estado, pero que no podían abrirse puesto que estaban cerrados con algún tipo de cierre, entonces les ordenamos que los dejaran para después y siguieran investigando. Haciendo eso, encontraron más de esas momias en el suelo, pero esta vez muertos por heridas de cortes profundos y mutilaciones, y a diferencia de la momia de antes, éstos no estaban con las manos vacías, sino que a sus costados reposaban misteriosos artefactos que inmediatamente identificamos como rifles de asalto, escopetas, pistolas, etc. Eso nos decía que hubo una batalla que terminó en la liquidación de estos sujetos. Ya habían explorado suficiente, así que les ordenamos a que regresaran a los NTA’s, pero desafortunadamente las naves detectaron que una tormenta se aproximaba, una tormenta de partículas de argón altamente letal, a cinco minutos de distancia de la pirámide. El equipo entero no iba a alcanzar a escapar, por lo que no hubo otro remedio que quedarse en aquella sala hasta que la tormenta desapareciera, cosa que tardaría doce horas. Justo ahora que escribo esto, han pasado nueve horas. El equipo sigue en buenas condiciones sin reportes extraños. Pronto pasará la tormenta y la exploración continuará. |
Capítulo 5
|
---|
Nevada |
Terminando la batalla en Daiban, me retiré a mi nave para descansar en sueño completo para mi próxima misión: Grondheim, el planeta helado. Mis compañeros tuvieron que quedarse debido a la alerta roja, incluyendo Rhazor, pues tuvo que ayudar en la Nave Nodriza por los daños que sufrió durante el enfrentamiento con un Merodeador pirata. Viendo el nuevo poder de los piratas, mandar sola a una flota federal parecía bastante imprudente, pero no había otra opción, lo mejor era atacar pronto o esperar a que nos aplastaran. Desperté a primera hora de la mañana, arranqué los motores y partí para reunirme con la quinta flota, estacionada a ocho minutos luz del planeta en cuestión, lista para el asalto.
Sin embargo, las cosas se pusieron mal tan pronto como llegamos. Muchos cazas del lado opuesto llegaron para frenar el avance de la Federación. Los cazas, de cuerpo circular y tres picos en la parte trasera que la hacían de turbinas, dispararon rayos de energía derretida de sus cañones frontales, derribando a varios de los nuestros en el proceso.
Continué por un único camino hasta toparme en una sala más grande, completamente vacía excepto por una serie de huesos desconocidos esparcidos por el suelo y más focos. Mi instinto me dijo que había algo merodeando en la cueva, por lo que decidí darme prisa. Iba a continuar por otro camino de un único rumbo, pero del techo apareció un Robot Pirata de Vigilancia que me iluminó con una luz roja, para después emitir un sonido agudo que trajo a varios enemigos desde el lugar a donde me iba a dirigir, tres de ellos. Eran los monjes, que usaban una armadura ligera y café, con luces rojas de magma rodeando sus cuerpos, no llevaban protección en la cabeza y encima de todo portaban una capa hecha de plumas; de arma llevaban un rifle negro con el cañón grueso e irradiado con la misma luz, junto a un sable en la cintura. En cuanto a los mismos monjes, su apariencia física es difícil de describir, pero por sus pieles parecían troncos de árboles; no tenían ojos, nariz ni orejas visibles a simple vista, excepto una mandíbula que parecía una combinación de humana y pico de ave; de cuerpo humanoide y altos como un humano promedio. Aquí puedes ver a uno. En cuanto me vieron, me apuntaron, pero no tenían intenciones de dialogar.
Aprovechando su distracción, seguí por el camino al que iba ir, pero un par de esos lobos me vieron y llamaron a otros más en mi persecución. Me convertí en esfera y con el turbo viajé más rápido hasta toparme con la salida al exterior; inmediatamente al salir, volví a transformarme y disparé un misil a la abertura, haciendo que las rocas colapsaran y aplastaran a un Volfon, dejando al resto atrapados. Esta maniobra forzó a que me tirara al suelo, por lo que me levanté para observar mí alrededor y ver a dónde había llegado, notando que me encontraba en un paso de nieve a la mitad de una montaña, encontrándose la ciudad monje a lo lejos y muchos grupos de naves patrullando los cielos.
Era complicado luchar contra ellos, me cayeron disparos y me acuchillaron en repetidas ocasiones; sin embargo, guiándome por mi retícula y las huellas del enemigo en la nieve, me las arreglé para matar a todo el equipo de doce piratas, aunque quedando con daños severos en mi traje. Aunque la batalla no terminó ahí, pues un cohete de energía dirigido a mí falló y explotó a varios metros de mi posición, era de un robot bípedo con camuflaje de nieve, con una cabina principal donde estaba un piloto pirata. El cuerpo principal era un prisma octagonal con un lanzacohetes en la parte inferior y una ametralladora antipersona en la superior, con sus respectivas patas articuladas en sus laterales. Su blindaje era ligero puesto que era un robot de las fuerzas exploradoras, pero esto también lo hacía muy veloz y ágil, capaz de saltar grandes alturas. Según mi escáner, el nombre de esa máquina era “SGTH V5 (SV5)”, en referencia a la criatura llamada Sheegoth, y el 5 por ser el quinto y último modelo desarrollado para entonces. El “SV5” empezó a correr mientras disparaba sus ametralladoras antipersona, cosa que yo también hice para terminar con esto de forma rápida, corrí hasta activar la aceleración, lo que me permitió ser inmune contra las balas y los proyectiles que me arrojaba, entonces usé la técnica cometa contra el cuerpo del SV5, lo que lo hizo caer al suelo para explotar posteriormente. Por lo menos obtuve una recompensa: un tanque de energía que mi traje absorbió cuando estaba en modo cometa, recuperándome de todo el daño recibido. Puros ataques sorpresas recibí hasta entonces, claro, me enfrentaba a la ejército explorador de G’for, especialistas en ocultación, más aun sabiendo que estos soldados también podían esconder su calor corporal, volviendo mi visor térmico completamente inútil. Me fui de ahí por si alguien se atrevía a ir a investigar, hasta que bajé por completo de la montaña a sus faldas, pasando ahora a un bosque de pinos de tantas hectáreas.
|
Microepisodio
|
---|
Nuevas órdenes |
En una sala espaciosa y cuadrada, con el suelo de tierra y un círculo tallado en medio con la forma de una flor de cuatro pétalos; en un extremo una puerta doble de metal de Maldium de cuatro metros, en el otro lado un trono hecho del mismo material pero con la base de piedra. Frente al trono una serie de diez escalones, que continúan por un sendero que atraviesa tanto el suelo de tierra como el emblema de la flor, estando varias antorchas de magma encendidas en los lados del sendero; en las paredes, de piedra, Hongos Kashh normales y maduros adornándolas, junto a largas raíces con brotes de hojas verdes.
En el trono de antes, se encontraba sentado G’for, mismo que en lugar de portar una armadura como la de otros monjes, vestía una larga túnica negra que cubría todo su cuerpo completo, ya que no había riesgo de que un enemigo hostil entrara al salón ese. Y sí, esa túnica es la vestimenta normal de los monjes, pero G’for usaba una corona medieval plateada para diferenciarse de otros. La puerta doble fue abierta por un monje mensajero, con el fin de dar un reporte a su líder.
|
Capítulo 6
|
---|
Ciudad medieval |
Pasaron los minutos ahí sentada en la parte trasera de la camioneta, cambiando de pista en mi reproductor musical, hasta que el vehículo se detuvo repentinamente. Me volví a concentrar y puse atención en lo que los monjes estaban diciendo.
Poniendo atención a todos los sonidos del ambiente, no escuché a nada ni nadie cerca, por lo que asomé un poco mi cabeza hacia afuera y vi la zona libre, pero noté que una escuadra de monjes se estaba aproximando, corrían demasiado rápido, tanto que creí que si salía me verían, pero lo bueno fue que mi turbo era aún más veloz y me escabullí, ocultándome en un montículo de nieve mientras veía pasar a esos monjes. Hago una pausa para aclarar más detalles sobre estos sujetos. Los monjes tienen similitudes a los humanos, con la excepción del aspecto físico adaptado al ambiente tropical del planeta, además de que son extremadamente veloces al correr, son más ágiles y más letales gracias a sus enormes garras. ¿Por qué usan vehículos automotrices para moverse, entonces? Bueno, las apariencias engañan y sus pieles no son toscas como uno espera, son tan frágiles como el cuerpo humano, por lo que necesitan protección si van a patrullar zonas lejanas, y qué mejor cosa que el Maldium para forjar toda clase de armaduras. Si, Grondheim es muy rico en este mineral, mismo que puedo atravesar con mis armas a menos que esté procesado en grandes volúmenes, como los generadores de escudo piratas. Según el informe de Erwin antes de haber llegado al planeta, el Centro de Mando era el edificio más grande de todos, y como tal lo tenía a simple vista, un cubo hecho de piedra y más Maldio que se elevaba a más de 300 metros, mismo que parecía un castillo europeo, con una torre en cada vértice y más detalles que no lo hacían ver tan simple. Ahora la cuestión era esta, ¿cómo iba a entrar ante tanta protección que tenía? ¿En especial cuando aquel lugar estaba aislado del resto de los edificios? Claramente no iba a ser por la puerta principal, lo que me forzó a formular un plan. Me moví por toda la ciudad evitando ser descubierta, fluida y silenciosamente, ocultándome en las sombras, rincones e incluso en contenedores de basura. Estaba escondida con mi espalda pegada a una pared, de donde observé a la lejanía a ese castillo rodeado por un gran lago de agua, que conectaba con otro lago aun más enorme afuera de la muralla por medio de un pequeño río, agua que brillaba gracias al atardecer. El único método para entrar era por aire o por agua, pero de ir por arriba me vería cualquiera, y submarinamente no era conveniente, puesto que mi movimiento era limitado con la ausencia del Traje Gravitatorio. Buscando la forma de infiltrarme, sentí que algo o alguien me observaba, y si, me estaban apuntando con un láser azul desde la lejanía. Me agaché y me transformé, evitando cinco balas incandescentes, después volví a mi estado original para regresar el ataque, pero mi agresor había desaparecido de su posición, que era el tejado de una estructura cilíndrica. Tras eso, una alarma alertó a todas las tropas, y junto con ello fue disparada una bengala de luz blanca justo encima de mí, atrayendo a muchos monjes y piratas que empezaron a disparar. Corrí por un callejón y emprendí la huida, no sin antes disparar algunos misiles contra mis enemigos, que no los detuvo, pero me dio tiempo a intentar perderlos; cinco monjes me perseguían y casi me alcanzaron con su velocidad extrema, y aunque pude esquivar sus disparos de magma y deshacerme de ellos, enfrente de mí, a la salida del callejón, me bloqueó un carguero de tropas que tenía un cañón antipersona en la parte superior. Inmediatamente frené y con el salto trepador esquivé los disparos del carguero y los de sus tropas, aunque estos últimos me siguieron el paso y también treparon por los muros, pero a diferencia de mí, ellos lo hicieron con sus manos y piernas. Si, como Spiderman, lo sé. Llegando al final del edificio, dejé tres bombas en la cornisa que detonaron cuando mis persecutores me alcanzaron los talones, cosa que no los mató pero los hizo caer de nuevo al suelo, con excepción de uno. Seguí corriendo por el techo mientras el monje me disparaba desde atrás, el camino se me estaba acabando pero de cualquier forma iba a saltar hacia otro edificio vecino, sin embargo un NTA se me apareció y me cortó el plan, entonces a la izquierda vi otro edificio pero en construcción, con una grúa a mitad de la obra, donde usé mi rayo enganche para columpiarme y estrellarme en la ventana de una torre colindante, de comunicaciones. Los operadores del interior no esperaron mi llegada e intentaron tomar sus armas para dispararme, pero acabé con todos en un abrir y cerrar de ojos. Ya estaba oscureciendo, por lo que el NTA de antes encendió una linterna en su parte frontal, intentando buscarme piso por piso; no usaron la tecnología de infrarrojos puesto que había muchas fuentes de calor en el lugar donde me buscaban. Estuve por huir del piso en el que me encontraba (el tercero), pero decidí manipular las consolas de la torre para descargar un mapa en mi base de datos, cosa que pude hacer a costa de que el NTA me encontrara. La aeronave tenía equipado un nuevo cañón capaz de disparar rayos de forma automática, entonces corrí mientras los disparos de aquella cosa destruían las ventanas, apunté hacia la puerta de un ascensor y disparé un misil para hacer una brecha, pegué un salto y caí al vacío, no sin antes ver que un grupo de monjes y piratas había llegado al lugar, demasiado tarde, para acorralarme. Cuando debí caer al primer piso, en realidad perforé el suelo y caí en un terreno líquido y viscoso, donde vi a los enemigos de antes dispuestos a saltar también. No quería más problemas, así que usé otro misil para destruir el ascensor que estaba en la zona más alta de la torre, cosa que hizo que se cayera y que aplastó a los que se arrojaron de la brecha, mientras que yo me giré a la izquierda lo más que pude para no terminar aplastada. Me levanté del suelo y observé el ascensor hecho escombros, después miré mi mapa y descubrí que caí en las alcantarillas de la fortaleza, lugar que me podía conducir a cualquier parte, el castillo incluido. Caminé por los túneles de aguas negras iluminados por luces de neón verde, donde me hubiese perdido fácilmente de no ser por el mapa. A pocos metros de llegar al lugar que me iba a conducir al interior del castillo, las luces verdes se tornaron rojas y con ello escuché un pitido, como el de un despertador. Entonces supe que no me percaté de que en mí alrededor había dispositivos generadores de láseres, pues se formaron varios que se entrelazaron entre sí, haciendo imposible esquivarlas de alguna manera. Los láseres se me acercaron de forma rápida, incluso me pisaban los talones viajando con la morfosfera y el turbo, pero pude llegar a mi destino, cargué el turbo al máximo y salí despedida hacia arriba, saliendo de la alcantarilla.
Pero la batalla no terminó ahí. G’for se levantó del suelo lentamente, pero su armadura quedó inutilizada por completo junto a su lanzallamas, por lo que no tuvo otra opción que quitarse su equipo de encima, quedando únicamente con sus garras.
Fue ahí cuando escuché a alguien correr, e inmediatamente pensé en G’for. Usé mi visor térmico para rastrearlo y no quedó nada más que unas gotas de sangre suyas en el suelo. G’for escapó por una abertura en el techo. La puerta por la que entré se abrió y varios monjes acompañados de piratas empezaron a disparar, cosa que también hice usando mis mejores armas, y cuando me deshice de ellos y me preparé para escapar, noté un brillo rojo en el suelo que provenía del lanzallamas de G’for, un objeto que mi Traje lo detectó adecuado para ser extraído: el Rayo de Plasma, versión de fuego. Lo absorbí y salí de ese lugar, no podía escapar por la puerta principal puesto que estaría fuertemente protegida, así que me dirigí al techo del castillo mientras me perseguían guardias y piratas, retrasándolos con ayuda de mi nuevo rayo que perforaba sus armaduras y les prendía fuego. Mientras corría, llegó un mensaje de mi nave.
Cinco cazas de los monjes me siguieron y dispararon sus rayos incendiaros con el fin de derribarme, pero no les di el lujo y me las arreglé para destruirlos yo a ellos, entonces salí del planeta y fije la ruta hacia Daiban, donde me comuniqué con Adam, Anthony y Keaton, tras horas sin reportarme.
|
Crónicas Yautja
|
---|
Cinco años |
Transcurrieron 100 años desde que dio inicio la Guerra Universal, y cinco años desde que nuestra tierra fue invadida. En el comienzo y mitad de ese centenario, los Néfilim y los Alados se mataban entre ellos, mientras otros mundos tomaron un bando y otros conservaban su neutralidad, defendiéndose de ambos.
En el lustro de nosotros, se libraron épicas batallas alrededor del globo. Hemos resistido el asedio de los gigantes blancos, cuyas armas de guerra superaban por cientos de años a las nuestras, más sin embargo no tenían conocimiento alguno de nuestro planeta, invadieron sin tomar en cuenta el ambiente hostil que nos rodeaba. Sus naves sucumbían ante nuestras defensas y las criaturas voladoras, así como a las condiciones climáticas de comportamiento errático; sus soldados morían al entrar en contacto con el agua que para muchas formas de vida sería tóxica, también terminaron siendo víctimas de otras peligrosas criaturas nativas. Gracias a estas cosas es que aguantamos bien, pero también gracias al valor de nuestros soldados y cazadores, en especial a un personaje que destacó más que el resto: el líder Vasmath, o como fue llamado en ese entonces, el Azote de los Gigantes. Obtener un trofeo de Néfilim era una hazaña casi imposible, pero él fue reconocido por haber conseguido diez de ellos. Sin embargo, no íbamos a estar siempre manteniéndolos a raya. Sabíamos que llegaría el momento en que aprenderían del planeta y acabarían con nuestras debilitadas defensas, que nuestras victorias en las épicas batallas que sucedieron no iban a significar nada al final. Lo inevitable pasó cuando trajeron una nueva arma biológica, más fuerte que las que habíamos enfrentado antes: una unidad de “guerreros invencibles” equipados con armamento eléctrico, fabricados a partir de una raza inteligente que ellos eliminaron casi por completo, siendo estas criaturas los únicos supervivientes. Eran su más grande obra maestra, por el momento. |
Capítulo 7
|
---|
Parásitos |
Tras mi fracaso en Grondheim, regresé a Daiban ante el presidente y Adam, con el fin de dar un informe más detallado que el escueto que hice tras mi escape. Entré a la oficina de Keaton, en la presidencia (que por cierto, se encontraba en proceso de reconstrucción tras el último asalto pirata).: - Lamento informar que la operación militar realizada en Grondheim fue un completo fiasco. Como dijo el almirante Erwin Hazel, el poder del enemigo sobrepasó al de la Federación, además de que G’for sigue con vida, y su armada quedó casi intacta. – reporté ante ellos.: - Malas noticias, sin duda. – dijo Keaton, con los ojos cerrados y lamentándose del fracaso. – No esperábamos que la idea saliera a la perfección, obviamente iban a haber bajas, pero no entiendo cómo es que no resultó.: - Existía una probabilidad del 80% de éxito. Si bien, un 20% es un 20%, también cabe otra posibilidad: alguien nos ha traicionado y les contó a los Piratas. Es algo que también sospecha el almirante Erwin. – explicó Adam.: - Si, lo mismo estaba pensando yo. – dije. – Eso no pareció ser un fallo de probabilidades, los monjes se veían muy bien coordinados y preparados para cualquier intrusión. Señores, concuerdo con Erwin, existe un espía.: - No sería la primera vez, en el pasado encarcelamos a varios infiltrados que trabajaban para los piratas. Saber quién es el traidor no será fácil, pero haremos hasta lo imposible por encontrarlo. Si él, o ella, es inteligente entonces tendrá más cuidado ahora, sabrá que no somos idiotas y que lo tenemos en la mira, por lo que no actuará por lo pronto. – declaró Keaton. – Cambiando de tema, tenemos un nuevo trabajo para ti, Samus.:- Los últimos planetas infestados con Xenomorfos han sido purgados por completo, lo que nos ha permitido reagrupar nuestras fuerzas, pero ha surgido un problema. Se reporta que una fuerza enemiga se está agrupando en el planeta Malbec, que como todos sabemos, es vecino de Aliehs III, nuestro productor y ensamblador de naves espaciales de guerra. Aliehs III tiene sus defensas propias, pero no son suficientes como para lanzar una operación de intercepción, y si dejamos que los Piratas sigan concentrándose, podrían paralizar la producción. – explicó Adam, cosa que me extrañó.:- No parece ser algo que una porción del ejército de la federación no pueda hacer. ¿Cuál es el problema, entonces? – pregunté.:- El problema es que ya hicimos eso, pero perdimos contacto con el escuadrón enviado. Sin embargo, uno de esos Marines se las arregló para poder enviar un último mensaje. – dijo Adam, manipulando un PDA que cargaba en la mano derecha, donde puso el audio.:- … ¡Habla el Soldado P. Helmut! ¡El enemigo es más grande de los que creímos, pero no son soldados piratas, repito, NO SON SOLDADOS PIRATAS! ¡Son puros mecanoides suyos acompañados de una especie de parásito que nunca antes hemos visto, todos liderados por monstruo metálico! ¡Mis compañeros y el comandante han muerto a manos de estas criaturas! ¡Se están preparando para destruir los Astilleros Federados, necesitamos refuerzos, NECESITAMOS REFUERZOS! – eso fue la transmisión de un soldado que se cortó tras la última frase, pero que aun así se alcanzó a escuhar un grito por décimas de segundo.:- Ese “monstruo metálico” y sus mecanoides nos da la pista de que el cerebro principal es Ironweb, la reina arácnida. – supuso Adam, tras haber bloqueado su PDA. - No sabemos a qué grado de preparación está el enemigo, pero debemos actuar ahora mismo. Enviaremos otros tres escuadrones, pero esta vez con la caballería pesada que vendrías siendo tu.:- Sabes que cuentas conmigo, además no estoy agotada por lo de Grondheim. – acepté sin dudar.:- Perfecto, porque no hay tiempo para descansos. En breve recibirás un informe más detallado de la misión a tu entrada de datos, te convendrá leerlo durante el camino. Buena suerte. – finalizó Keaton con una despedida, donde pasé a retirarme de aquel lugar hacia mi nave, y de ahí a las coordenadas recibidas a mi base de datos.
Los transportes acorazados son vehículos terrestres todoterreno, alargados con capacidad para almacenar a ocho soldados cada uno. Están recubiertos con una coraza capaz de resistir toda clase de impactos, exceptuando las armas explosivas de alto poder; debido a la coraza es que los transportes utilizan cámaras que monitorean todo el alrededor por un ángulo de 360°, en lugar de cristales. Poseen dos focos delanteros y dos traseros, una torreta láser doble al frente y una singular atrás. Al bajar los Marines y los transportes, un gran grupo de garrapatas y zánganos salieron de entre las rocas para regresar la agresión, cinco marines fueron alcanzados por los disparos enemigos, además de que el número de ellos era superior al nuestro, pero ahí aparecí yo en mi nave y bombardeé a esas máquinas con mis misiles, matando (o destruyendo más bien) a la mayoría de los robots, mientras que mis compañeros marines se encargaron de los que quedaron. Con el área despejada, también yo bajé de mi nave para acompañarles. Los escuadrones se separaron para avanzar por tres caminos distintos, yo me fui con los que entraron a una caverna que conducía directo a la base enemiga. Las luces instaladas en los muros nos ahorraron el problema de cambiar de visores, pero no era bueno del todo, puesto que en todo el camino de la caverna fueron instaladas torretas de la serie terrible, un nuevo modelo desarrollado por los piratas, capaces de disparar rayos de pulso electromagnético; algunos marines recibieron el impacto de estos rayos, pero no los mató, sino que sus armaduras quedaron inutilizadas por completo, forzando a estos soldados a quitársela y luchar sin protección alguna. En mi caso, esos disparos interferían con mi visor, pero hasta ahí. Aparte de esas torretas también aparecieron ciempiés mecánicos por debajo de la tierra, del tamaño de un brazo humano normal, que usaban su gran velocidad para abalanzarse sobre sus presas y estallar al primer toque. Eran resistentes, pero las altas temperaturas fue su debilidad, por ende mi Rayo de Plasma lidió fácilmente con ellos. A la salida de la cueva, se mostraron dos últimas torretas que destruí al instante con un par de misiles, lo que nos permitió salir al aire libre y reunirnos con los otros soldados. Aparecimos en un gigantesco campo abierto, tanto que el terreno era plano hasta 3km a la redonda, estando a la mitad del campo lo que era una zona de aterrizaje con ocho destructores piratas estacionados, pero apuntando hacia el cielo, restaurando combustible extraído del subsuelo y preparados para partir, siendo la nave principal un disco con grandes picos en toda la circunferencia, cuya altura era de veinte metros y su diámetro de cien. A este aparato en particular llamémoslo “Haunebu IV”, como lo marcó mi banco de datos. Al contrario de lo que todos esperábamos, no nos salieron más mecanoides para rodearnos e intentar matarnos, sino algo peor. Desde la Haunebu IV, una escotilla en su parte superior se abrió y de ahí se mostró Ironweb, la reina arácnida, que no hizo otra cosa más que soltar un chirrido para luego volver a entrar a su nave. Lo interesante llegó, las naves piratas abrieron pequeñas puertas desde la mitad del cuerpo, de donde salieron los parásitos que el tal Helmut mencionó en la grabación de antes. Parásitos gelatinosos con cuatro núcleos en su interior y largos colmillos, unos de mis más grandes enemigos que he enfrentado. ¡Los Metroides volvieron! A diferencia de otras versiones que he enfrentado, éstos tenían una membrana de color azul rey, pero en lo demás eran iguales, y si, estaban en fase estándar. Las criaturas notaron nuestra presencia y empezaron a absorber energía de los soldados, convirtiendo a varios de ellos en momia. Los transportes acorazados disparaban contra los que estaban volando sin tener mucho éxito, mientras que los Marines se defendían con sus armas regulares con el mismo resultado. Evidentemente ninguno sabía cómo enfrentar a estos parásitos.
|
Bitácora de Weavel
|
---|
Sombras |
Algo extraño acaba de ocurrir, es urgente que escriba esto.
El segundo equipo enviado a la pirámide misteriosa se quedó atrapado adentro debido a una tormenta de argón que sucedía en el exterior, fenómeno que duraría nueve horas que finalmente pasaron. Ordenamos al equipo que extrajeran algunos de los contenedores y armas extraterrestres de antes, cosa que para ello necesitarían naves cargueras en lugar de los NTAs normales, así que mandamos una de ellas, puesto que tenían la capacidad suficiente para recoger al equipo y el botín. Observábamos la grabación en vivo de cómo se preparaba el equipo para salir, cómo cargaban con las armas y cofres del suelo, pero apareció algo muy inquietante en las pantallas, que también vieron los soldados que recogían la mercancía. En la única puerta que había, estaba parado una figura que identificamos como un Zebesiano perteneciente al primer equipo enviado a investigar, aquel que dimos por perdido. El zebesiano no respondía al llamado de los soldados ni se movía, solo se quedaba observando fijamente al equipo, para luego marcharse de ahí tras unos segundos. Si uno de aquellos exploradores seguía con vida, quizá el resto también lo estaría, y aunque a estas alturas ya no nos importaba nada sobre esos soldados perdidos, pensamos que de rescatar por lo menos a uno de ellos, podríamos saber más sobre ese enigmático lugar gracias al tiempo que llevaban ocultos ahí. Le dijimos al equipo que se dividiera en dos sub-equipos, uno que llevara la carga a la nave y el otro que persiguiera el zebesiano. Los del botín llegaron sin complicaciones a la nave carguera, así que enfocamos las pantallas a los otros. Ellos seguían al zebesiano por los pasillos penumbrosos, hasta que él entró a la sala donde estaba la momia sentada bajo el cañón. A diferencia de antes, varios hologramas indescifrables para nosotros iluminaron la sala, rodeando al soldado zebesiano. La confusión se elevó aún más cuando a la sala entraron otros nueve piratas, que eran el resto del equipo perdido, e inmediatamente los accesos se cerraron, dejando encerrados a todos adentro. Nuestros hombres preguntaron a los piratas desaparecidos que qué había pasado con ellos, que qué estaba sucediendo en ese momento. Ante el silencio de ellos, el equipo entró en nervios y todos tomaron formación circular, para apuntar a sus compañeros perdidos con sus armas, sin embargo el otro equipo no se inmutó ni tampoco levantaron sus rifles, al contrario, uno de ellos dijo algo.
La confusión en el centro de mando estaba en su esplendor, todos nos preguntamos qué demonios acababa de pasar. Pero sobre todo, ¿a qué se refería ese pirata con “ella”? ¿Hay algo o alguien en este planeta de quien deberíamos tener cuidado? Eso fue algo que todos los del Mando sospechamos, más por el hecho de haber encontrado cadáveres de una especie desconocida junto con sus respectivas armas, así que elevamos la seguridad de nuestra base principal y las menores que construimos en todo el planeta, aunque antes no nos haya atacado alguien de afuera, lo hicimos por lo que vimos. Sin embargo, falta la cereza sobre el pastel. Con el mapa tridimensional que ambos equipos trazaron en su recorrido, los técnicos crearon un modelo holográfico de aquella caverna subterránea debajo de la pirámide. De antemano sabíamos que no era natural, pero de todos modos la forma seguía siendo inusual, siendo de una media luna sin una aparente salida con excepción de la entrada que lleva a la superficie. Eso no era una cueva, ¡era una nave! |
Capítulo 8
|
---|
Captura |
Seguí a la Haunebu IV, la nave personal de Ironweb, hasta su planeta natal, Swamp, sin embargo le perdí el rastro cuando ella ingresó a la atmósfera, por lo que tuve que buscar alguna porción de tierra que sirviera como zona de aterrizaje; de cualquier forma no quedé tan lejos de ella, puesto que mi nave trazó cinco posibles rutas que Ironweb pudo haber tomado, todas ellas cerca de mi posición. No hubo defensas aeroespaciales que impidieran mi entrada, pero sí mecanismos antiaire que pude burlar al descender lo suficiente y volar al ras del suelo. Buscando una zona de aterrizaje, estacioné mi nave entre un conjunto de rocas sobre una pileta de agua, ambos rodeados por filamentos de césped de hasta 90 cm de largo.:- Adam, he llegado a Swamp sin complicaciones, pero perdí la nave de Ironweb. Eso sí, no puede estar muy lejos así que iré a buscarla y darle fin. – informé a mi excomandante.:- Muy bien, ten mucho cuidado, según Emneid ahí se estaciona el ejército de mecanoides piratas junto a un gigantesco nido de arácnidos. Y juzgando por el hecho de que Ironweb tenía en su poder a un montón de Metroides en Malbec, es muy probable que también los tenga ahí. – me recordó él.:- Lo tengo en mente. – dije.- Y hablando de Malbec, ¿qué pasó con los escuadrones restantes?:- Quedaron muy pocos soldados, por ello es que fueron trasladados a Norion para que se tomen un breve descanso, después de eso ayudarán en la reconstrucción de la base que por cierto va bien, ya está tomando de nuevo la forma del anterior Sector Zero. – respondió. - ¿Alguna otra pregunta?:- No, eso era todo lo que quería saber. Estamos en contacto. – me despedí tras conocer mis dudas sobre aquellos marines.
Bajé de mi nave y fui a mi primer objetivo, a un par de kilómetros de distancia, atravesando la vegetación de forma lenta, pero fluida, por la razón de que gracias a la densidad no podía usar la Aceleración, además de que era un territorio que nunca jamás había explorado antes, y no era buena idea ir de manera rápida. Debido a que el agua y el suelo lodoso frenaban mi movimiento, tuve que ir la mayor parte del tiempo por las ramas de los árboles, a la vez que me encontraba con pequeños animales como sapos, aves, insectos, etc. La mayoría inofensivos si no les provocabas, otros venenosos, aunque igual no me podían hacer nada con el pedazo de armadura que cargo siempre. Estando cerca de mi destino, pude observar cómo el bosque se hacía cada vez más denso, tanto que incluso los rayos del sol no penetraban bien y por eso tenía un aspecto sombrío; no solo eso, también noté que la presencia de animales se aminoraba a cada paso, pero lo más raro fue un material que encontré en las ramas de un árbol.
Dicha araña era como las tarántulas, café y peluda del cuerpo, pero a diferencia de las que conoces ésta era mucho más grande, del tamaño de un Limer. Me la quité de encima y la hice añicos con un disparo de mi rayo, pero más de ellas, un grupo muy grande, bajaron de los árboles sostenidas por sus telarañas y caminando sobre los troncos. Emneid había dicho que Swamp estaba habitado por una especie dominante de arácnidos altamente inteligentes. De acuerdo a mi escáner, estas arañas que me emboscaron eran de la clase obrera, inferiores en términos de fortaleza y resistencia a la clase guerrera que aún desconocía, pero que en grupos eran iguales de peligrosas, además de que sus colmillos eran capaces de atravesar metales. La especie en cuestión fue registrada por mi escáner como “Aracnoides”. Empecé a huir encima de los árboles, mientras disparaba a mis perseguidores con rayos normales. Las aracnoides obreras se abalanzaban con potentes saltos para atacarme con sus afilados colmillos y también intentaban inmovilizarme arrojando telarañas, pero me deshacía de esas criaturas fácilmente, sin embargo llegaban a agruparse y acorralarme que simples disparos no servían de nada, así que recurría a los misiles o súper misiles para seguir abriéndome paso, lo que también me ayudaba a destruir obstáculos naturales como lianas y ramas gruesas. Llegué a un punto donde maté a tantas arañas que terminaron por huir hacia todas direcciones, pero eso no quiere decir que ya había pasado todo. Una telaraña fue disparada desde una posición desconocida y cubrió el orificio de mi cañón, impidiendo que usara cualquiera de mis armas de brazo, mismo instante donde esquivé otro disparo desde otra posición; las arañas son de sangre fría, por ende no sirvió mi visor térmico, ni tampoco el eléctrico ni el Pred-Tech, lo que me obligó a seguir usando mi visor de combate. Sin embargo, logré ubicar a mis agresores gracias a sus ataques, descubriendo que se trataban de Aracnoides Guerreras, tan grandes como un Anfisaurio, de color negro y sin pelo en su cuerpo, muy parecidas a las viudas negras. Otras diferencias con las obreras son su mayor fuerza y durabilidad, agilidad y habilidad en combate, además de que su color les ayuda a camuflarse entre las plantas y hacer ataques sorpresas. Y qué ataque sorpresa cuando cargué mi cañón y disparé para quitar la telaraña, sin darme cuenta que una aracnoide guerrera trepó a donde estaba yo con tan perfecto sigilo, que me atacó por la espalda e hizo que cayera al suelo lodoso, tan lodoso que mis pies se hundían lo suficiente para impedir que me moviera como normalmente lo hago, entonces vi a esas guerreras salir de los matorrales en formación para combatir, mientras que la que me empujó del árbol se aproximó por detrás. Antes de atacar, las guerreras lanzaron telaraña al aire sobre ellas, que les cayó encima y formaron capas alrededor de sus cuerpos, y sin más preámbulos empezaron a correr en un ataque frontal. Intenté dispararles con mi rayo normal, pero gracias a la capa de telaraña con la que se cubrieron rebotaron los disparos, entonces una pegó un salto que esquivé a duras penas por el problema del lodo y esta vez probé con el rayo de plasma, que no la mató instantáneamente pero sí debilitó su armadura de hilos. Viendo la efectividad de mi rayo contra sus armaduras, quise dispararle de nuevo, pero sus compañeras se abalanzaron todas contra mí y retuvieron en el suelo mientras mordían con sus poderosas mandíbulas; antes de seguir perdiendo energía me convertí en Morfosfera y escapé con el turbo, dejando tres bombas entre ellas que nada mas las cegaron, pero que me dio el tiempo suficiente para volver a transformarme y disparar un Súper Misil aprovechando que estaban todas juntas, ocasionando una explosión que ignoró sus armaduras y las dejó muertas y bocarriba.
"Documento 207. Crianza de Metroides. Hemos ampliado la producción y crianza de Metroides a nuestras otras bases fuera de Edén. Gracias a las ondas mentales de la Reina Madre, los tenemos a todos bajo control e incluso cooperan en conjunto con el resto de las unidades piratas y Xenomorfos, aunque aún así hay excepciones en la regla, ya que algunos "despertaron" y atacaron a los nuestros. Debido a esto, nuestra reina Ironweb nos ha modificado a todos los mecanoides con armas congelantes para evitar más brotes; de hecho, fue algo muy sabio por parte de todo el Mando hacer Metroides con vulnerabilidad al frío, pues de haberlos hecho inmunes sería mucho más difícil lidiar con estos brotes, que son poco probables que sucedan, pero sigue siendo molesto. Todos los miembros del Mando disponen de estos parásitos, excepto el comandante G'for, aunque esto se debió a un brote en la nave de transporte con destino a Grondheim. Nuestra reina Ironweb planea usarlos para acabar con un planeta de la Federación, llamado Aliehs III, y sin duda obtendrá la victoria." Terminando de leer, la puerta detrás de mi se selló con un escudo de energía indestructible con mi arsenal del que disponía. Intentando hallar la manera de escapar, del techo se abrió una compuerta doble, muy pequeña, de donde bajó un mecanismo armado con cuatro cañones en forma de cruz. Antes de que yo le disparara, esa cosa arrojó esferas EMP en cadena en toda la habitación, deshabilitando el ordenador, las luces y todo lo electrónico. La sala era muy pequeña y no pude esquivar ninguna esfera, lo que me dejó muy aturdida y con mi visor borroso. No me podía mover. En eso, el escudo se desactivó y la puerta se abrió, una Aracnoide Guerrera entró y me cubrió toda con telaraña. Lo último que recuerdo que pasó fue que caí al suelo inconsciente, mientras la criatura me arrastraba con ella a alguna parte. |
Capítulo 9
|
---|
Asistencia |
¿Qué pasó? Me preguntaba mientras abría mis ojos lentamente, pero entonces noté que me encontraba atada al techo y de cabeza, lo que me hizo entrar en alerta rápidamente y ver que mi Traje se desactivó debido a que estaba inconsciente; viéndome en mi Traje Zero y envuelta en telarañas, recordé de golpe lo último que me sucedió antes de ser atacada por esa trampa de cañones EMP. No podía reactivar mi armadura así, pero tenía a la alcance de mi muslo derecho mi Paralizador, que como dije antes, lo modifiqué un día con una función de látigo de plasma.
Tratando de alcanzar mi pistola, una araña guerrera apareció desde arriba, dándose cuenta de que había despertado y me movía, y bajó hasta que sus colmillos estuvieron a centímetros de mi cara acompañado de un chirrido agudo, sin embargo pude alcanzar mi pistola y activar el látigo para cortar la telaraña y de paso el hilo del que se sostenía la aracnoide. Con mi enemiga en el suelo, hice un movimiento con mi muñeca para cortar otra fracción de telaraña hasta que liberé completamente mi brazo, después hice lo mismo con el hilo que me sostenía al techo. Caí al piso y me quité el resto de telarañas para combatir contra la aracnoide de antes.
Abrí y consulté el mapa que había descargado antes de ser capturada, viendo que debajo de aquel lugar estaba la base donde me había infiltrado antes, teniendo algunos accesos desde afuera por toda la zona de aterrizaje. Pero, ¿cómo iba a entrar a la base subterránea sin ser descubierta por esas hordas enemigas? Evidentemente no iba a ser por la puerta principal, pero algo andaba mal en todo esto. La base estaba muy lejos de mi posición, lo mismo con el resto de las ciénagas, ¿por qué las arañas caminarían tan largas distancias para ir en busca de su alimento? Claro, lo que no era lógico es que esta fuera la única fuente de alimento para ellas, pues en el pantano pueden comer cuando quieran debido a que la cantidad de animales era inmensa, pero en la base no era así, ahí no había ninguna criatura por cazar y necesitaban una fuente de comida. Pero vuelvo a repetir, no tenía sentido que estuviesen tan separados un lugar de otro. Mirando a mi alrededor, encontré en las faldas de aquella montaña un círculo tan grande como el agujero por donde salí, teniendo al centro el símbolo del ejército de Ironweb: una telaraña hexagonal que brillaba en la oscuridad de la noche con una luz fluorescente de color azul. Mi escáner lo reveló como un teletransportador, conectado directamente con la base enemiga pues la montaña era un "almacen de comida" para las tropas aracnoides de ese lugar. Claro, ya tenía sentido ahora. Con esa máquina podía infiltrarme, pero mi escáner me decía también que sólo reaccionaba con el ADN de las aracnoides, por ende no funcionaría conmigo... a menos que hiciera "trampa". Volví a la caverna llena de telarañas para buscar a la araña que maté después de haber despertado, arranqué una de sus patas con mis manos y volví al teletransportador, y como es de esperarse mi plan funcionó, el teletransportador emitió un brillo azul que iluminó todo el círculo, y después de unos instantes me convertí en partículas para materializarme en otro lado, ahora en una sala circular y completamente artificial, con muros y suelo hechos de hormigón y metal, como mi primera visita a esa base. No había nada ni nade más que el teletransportador y yo, la sala se encontraba vacía... excepto por una gran puerta metálica atrás de mi. Era la única salida, pero estaba protegida por un robot humanoide como los que mencioné antes, y aunque aparentemente inactivo, si me acercaba se podía reactivar. Buscando otra ruta, no me di cuenta que se encontraba una esfera negra hundida en el suelo, que se asomó y se mostró como un Robot Pirata de Vigilancia, me iluminó con su luz amarilla y después volvió a hundirse, entonces en eso escuché que algo se movía y era el robot inactivo, que "despertó" luego de que aquella esfera me escaneara. El robot humanoide, llamado Cíborg Omega, medía tres metros de altura, su armadura exterior de color magenta en brazos, piernas y pecho, mientras que el tronco y cabeza eran grises; en lugar de manos tenía una Bayoneta de Muñeca en cada una, un Lanzallamas de Plasma en ambos hombros, y su cabeza era redonda con dos cámaras en su rostro que la hacían de ojos, recubiertas por un cristal azul celeste. A pesar de su aspecto, mis rayos normales le hacían daño, no mucho pero tenían efecto, aunque aquella cosa estaba preparada para ello, pues de su pecho activó un Sistema de Absorción de Energía que desvió mis ataques hacia ese resplandor blanco, entonces él me apuntó con sus cañones y disparó dos proyectiles que pude esquivar, pero que crearon una masiva explosión que dejó en ruinas el teletransportador. Probé ahora con un Súper Misil y el resultado fue más eficaz, pero no suficiente, y como represalia el robot dio un pisotón en el suelo que creó una onda de choque, pero que en lugar de cubrir todo el escenario era pequeña y guiada hacia mi, además de ser más rápida, casi parecida como las de Gandrayda. Con saltar fue suficiente para engañar su ataque, pero jamás conté con que el Cíborg Omega fuera veloz a pesar de su tamaño, y quiero decir que en segundos se me acercó y me acuchilló con su bayoneta con tal fuerza que me arrojó a la pared del otro lado, y sin darme tiempo a hacer algo me atacó con sus lanzallamas. Mi traje sufrió daños severos, pero me levanté de entre las llamas y disparé dos súper misiles contra sus cañones, deshaciéndome de ellos finalmente.
Segundos después de haber vencido a un Cíborg Omega, escuché un sonido proveniente de la puerta metálica de antes, me giré y vi que se abría lentamente, llegando a ver que el interior era completamente oscuro, pero que sin embargo podía ver una sombra moviéndose y aproximándose lentamente. Por el tamaño de la puerta, la ubicación del teletransportador y ese Cíborg Omega me hicieron sospechar, así que consulté mi mapa y descubrí que me encontraba en la parte más profunda de la base. Esta sospecha se hizo realidad cuando aquella figura se mostró ante la luz de las llamas de la batalla anterior. Era Ironweb, acompañada de cinco de sus aracnoides guerreras. No se si recuerdes cómo era Ironweb, pero la describiré de nuevo: era del tamaño del Emperador Oscuro en su fase final, recubierta por completo con una armadura roja brillante que le daba aspecto poligonal, pero que no recubría sus patas que de por sí ya eran duras y filosas.
Con Ironweb desprotegida, concentramos nuestros más poderosos ataques en su cuerpo, hasta que ella cayó al suelo completamente inerte, logrando de este modo eliminar a una comandante pirata, tras una batalla intensa. Sin perder tiempo, los tres escapamos de la base por una ruta de escape que mis compañeros planearon con anticipación, logrando evitar así el mayor número de intercepciones posibles. Seguimos la ruta y llegamos al exterior apareciendo en el pantano, llamamos a nuestras naves para que nos recogieran y escapamos de ese infierno pantanoso, rumbo a Daiban de nuevo. En el camino, el duo que me acompañaba me dijo cómo llegaron al planeta.
|
Capítulo 10
|
---|
Instrucciones de la misión |
Terminando el trabajo en Swamp, Adam nos dio la indicación de regresar a Daiban por un asunto importante, aunque igual ese iba a ser nuestro rumbo desde un principio. No tardamos mucho en llegar. Era medio día, sobrevolamos la presidencia y los guardias del edificio nos hicieron señas para aterrizar en los jardines interiores, después caminamos a la oficina oval para encontrarnos con el comandante, Keaton y también Rhazor, aunque éste último su presencia fue inesperada, ¿qué hacía él ahí?:- Bienvenidos de vuelta, puntuales como siempre. - saludó Keaton. - Antes de comenzar, quiero felicitar a los tres por su trabajo en Swamp, con un alto mando menos entre los Piratas, las cosas se pondrán difíciles para ellos.:- No fue fácil, Ironweb y su armada fueron bastante estresantes. - comenté por lo vivido en Swamp, a lo que mis compañeros me dieron la razón.:- Si, ambos se ven demasiado demacrados, así que les recompensaremos bien, en efectivo. - dijo Keaton. - Pero eso debe esperar, ahora a lo que íbamos. Comandante Malkovich.:- Al momento en que decidiste ir tras Ironweb a Swamp, recibimos una transmisión entrante de alguien desconocido, y cuando contestamos la pantalla se dividió en diez recuadros, mostrando a un Yautja en cada uno de ellos. - explicó Adam.:- Era el consejo de ancianos, comunicándose desde nuestro mundo. - continuó Rhazor. - Decidieron comunicarse con la Federación por primera vez, trayendo noticias que pueden interesar a todos los aquí presentes.:- Los Yautjas nos compartieron las coordenadas donde se encuentra un planeta al que ellos llaman Nibiru, o en otras palabras, el mundo hogar de los Xenomorfos y el lugar donde se encuentra el principal ejército de los piratas. Samus, antes nos habías platicado sobre él cuando estabas en Yautja Prime, y recordando el nombre con el que llamaste a ese planeta, nosotros en la Federación decidimos llamarlo igual que tú: Xenomorph Prime. El susodicho se encuentra en el extremo de la galaxia, en una región inexplorada por la Federación, pero aún no es el momento de atacar; los Piratas siguen estando fuertes, todavía preservan sus otras bases y siguen con vida cinco de seis miembros del Mando, así que tenemos que encargarnos primero de ellos. - prosiguió Adam, mostrando un holograma del planeta desde su PDA, imagen otorgada por los ancianos.
|
Enciclopedia de armamento personal de la Federación
|
---|
Parte IV |
XM99A Rifle Láser de Pulsos
Variante del Rifle de Pulsos. Actualmente existen cinco prototipos y están en pruebas de campo, destinados para reemplazar a los actuales Rifles de Pulsos en un futuro cercano. A diferencia del modelo vigente, la XM99A dispara rayos de iones que buscan ser superiores ante las municiones balísticas de hoy en día. Muchas de las características técnicas del rifle son similares a la del modelo actual, lo que es peso, compatibilidad de aditamentos, estructura, etc; con la diferencia de que el cargador es cilíndrico y va colocado justo debajo del cañón, después del portamanos, además de que está recubierta con un material aislante que evita el sobrecalentamiento. Básicamente, se busca adaptar los cañones de iones de naves espaciales a un calibre manejable para un militar. Sin embargo, a diferencia del Rifle de Pulsos normal, la XM99A es semiautomática, es decir que no puede disparar tantas ráfagas por segundo, sino que se debe accionar el gatillo cada que se quiera disparar. Además su batería de repuesto permite hasta veinte tiros antes de desecharlo y cambiarlo por otro. Primer prototipo de un cañón de plasma jamás construido, tomando como base el Rayo de Plasma de los Chozo. Similar en aspecto a un lanzacohetes tradicional, su longitud era de 1.4 metros, su peso de 15.2 kilos, y sus aditamentos eran una mira telescópica y una correa para que sea colocada de tal forma que el usuario lo lleve en la espalda. Un completo fracaso, requería de una batería externa en su costado derecho para poder disparar, lo que aumentaba su peso en otros 4 kilos, además de que ésta se agotaba tras realizar un único tiro. Gracias a ello es que un soldado sólo era capaz de cargar con una batería, por lo que al gastarla el arma se volvía completamente inútil. Debido a su peso, para los Marines fue preferible seguir recurriendo a los lanzacohetes Rhinoceros como arma antitanque por excelencia. Pero a pesar de sus fallas, la M78 demostró ser tan potente como un tiro normal de plasma chozo, también se calculó su alcance en un kilómetro, aunque fuera de ahí no hubo más cualidades, lo que motivó a los científicos de armas a crear un modelo mejor, naciendo de ahí el actual Cañón de Plasma A90. Sucesor del Cañón M78, cuya producción en masa iniciará pronto. A diferencia de su antescesor, la Javelin tiene un diseño parecido al de la Smartgun, pero más gruesa y con cableado notorio en su exterior, y por esta razón se carga a la altura de la cintura cuando está en uso, mientras que se lleva en la espalda cuando está desactivada. Las diferencias con la Spear son las siguientes:
Arma de apoyo de las fuerzas armadas, usada para atacar posiciones enemigas inalcanzables para otras armas. Es una pistola con una recamara hexagonal que sirve como cargador, donde se colocan las rondas explosivas, y como la recamara es hexagonal sólo caben seis rondas. Los disparos son parabólicos, es decir que alcanzan cierta altura para luego caer al suelo y detonar. El peso total con las rondas incluidas es de 5 kilos, pero su alcance no es muy brillante, así que el usuario debe experimentar con la dirección parabólica para poder llegar a zonas más alejadas. Existen cuatro tipos de municiones:
|
Capítulo 11
|
---|
Dendroaspis |
Distancia de Daiban a Corella 5: 19 horas. Tiempo para que la Federación tome una decisión: 20 horas.
Evidentemente el viaje iba a ser muy largo, y la misión no iba a ser muy duradera que digamos. Entonces, ¿de qué hablaremos en este capítulo? Vayamos unas horas antes de lo sucedido, veremos lo que pasó antes, durante y después del ataque, pues es aquí donde surgirá un nuevo enemigo que tendrá protagonismo en esta parte de la historia. Corella 5, nombre que se la atribuye tanto al planeta del Sistema URSA como a la colonia humana que se encuentra establecida en él, colonia con poco más de 10 millones de habitantes, 80% de ellos siendo humanos. Sin embargo, debido a la invasión acontecida previamente en la Tierra, la población aumentó en otros cinco millones gracias a los refugiados. En un principio, Corella 5 era un planeta inhóspito, pero un proyecto de terraformación permitió que fuera habitable, por lo que ahora cuenta con árboles y una atmósfera de respirable, similar como sucedió con Norion. Volviendo a la colonia, la ciudad está dividida en tres sectores:
Corella 5. 6 de Noviembre del año 2083. 16:00 horas. Un tarde como cualquier otra en la colonia, mucha gente saliendo de sus trabajos después de una jornada de 6 horas, algunos estudiantes saliendo de los colegios y de la Universidad Corella del distrito residencial, otras personas que terminaron de hacer sus labores y decidieron pasar una tarde con sus familias en los parques, y otros disfrutando de un trago en los bares para relajarse. Si, todo muy tranquilo como suele ser por lo general... pero no hoy. El gobernador Emile Hardins, un hombre de avanzada edad que usaba un traje formal clásico, estaba a punto de dar una conferencia de prensa en relación a la seguridad de Corella 5 ante la actual Guerra Galáctica. Su podio de madera fue colocado frente a la fuente de antes, adornado con un emblema de la Federación Galáctica; frente al podio estaban varios periodistas, fotógrafos y camarógrafos para hacer lo suyo, y francotiradores de la policía vigilando desde los edificios aledaños, en conjunto con más uniformados vigilando a los grupos de civiles que observaban desde lejos, ellos estando equipados con uniformes y escudos antimotines, estos últimos siendo alargados y de un metal ligero. Faltaban 30 minutos para que la conferencia diera inicio, tiempo en que el gobernador se encontraba en su oficina ensayando lo que iba a decir, mientras se arreglaba los desperfectos de su ropa ante a un espejo pegado en la pared frente a su escritorio.
Desde los edificios aledaños donde estaban los francotiradores, vestidos con un uniforme negro y peto azul sobre él. Uno de los diez tiradores reportó desde su transmisor que no veía nada sospechoso, pero terminando su reporte un rayo de energía púrpura impactó en su espalda y cayó muerto, cosa que pasó con el resto de los francotiradores. Fueron asesinados por personas desconocidas que subieron a los tejados estando armados, mismos que tomaron los rifles de los vigías muertos y uno de ellos hizo una señal con la palma abierta de su mano al resto de los asesinos de los otros edificios, a lo que ellos le contestaron de igual manera. Este mismo asesino abrió comunicaciones con alguien en su transmisor.
Los paramilitares, cuya descripción fue mencionada en el capítulo anterior, bajaron de los autobuses al quedar justo enfrente de las escaleras que conducían a la torre, pero de ese edificio salieron las fuerzas de seguridad, hombres cuyos uniformes eran similares a los de la policía pero con camisas de manga corta y boinas rojas, para entablar un tiroteo contra los soldados desconocidos. Noventa paramilitares contra 130 fuerzas de seguridad, incluyendo los refuerzos policiacos que venían en camino desde todos los sectores. Los enemigos tenían problemas para lidiar contra los del frente y algunos oficiales que sobrevivieron al fusilamiento anterior, pero para eso estaban los asesinos de los francotiradores, para apoyar a sus compañeros desde lejos.
Mientras, el helicóptero se dirigió al jardín de la torre para lidiar con los guardias que esperaban una incursión por tierra, y ellos intentaron darle con los lanzagranadas montados en sus rifles, pero el piloto no les dio la oportunidad. Con el jardín despejado, del helicóptero bajaron sus cuatro tripulantes por medio de cuerdas atadas en los costados en la nave, a excepción del piloto quien permaneció en el aire para disparar contra los guardias guarnecidos en la torre y dar ventaja a sus compañeros. Sin embargo, nadie notó que un guardia del jardín permanecía con vida, pero acostado en el césped y herido de gravedad por un impacto en el abdomen, aunque eso no impidio que con sus últimas fuerzas tomara su rifle y disparase una granada al interior del helicóptero gracias a que las puertas no fueron cerradas, la explosión alcanzó al piloto y su vehículo se estrelló sobre la glorieta, donde terminó ardiendo en llamas por completo; los paramilitares que bajaron de la nave giraron hacia atrás y terminaron matando al guardia con otros ocho impactos en todo su cuerpo. Sin peligro en esa zona, uno de los soldados abrió un portón marrón altamente blindado que daba hacia la calle, recibiendo a un tráiler de doble remolque conducido por los francotiradores de antes, y entre los seis sujetos bajaron la carga en el interior: una especie de máquina triangular y una esfera con una sustancia oscura en su interior, y junto a la mercancía bajaron otros veinte soldados. La batalla finalizó cuando los paramilitares superaron en número a las fuerzas de seguridad y lograron llegar a la oficina de Emile, donde además de él se encontraba su secretaria, Lira, y los consejales, siete de ellos encargados de las finanzas, medio ambiente, desarrollo urbano, transporte y vialidad, educación y salubridad, servicios de agua y luz, y finalmente el de seguridad pública; todos ellos como rehenes.
Y así fue como apareció un nuevo enemigo. A partir de este punto, esta parte de la historia se enfocará en ellos, una organización criminal nacida de la conglomeración de simpatizantes de piratas en toda la galaxia. Podrás pensar que son hormigas en comparación con los verdaderos enemigos, pero por algo serán los protagonistas. Será mejor que no los subestimes. |
Saga de Dendroaspis[]
Capítulo 12
|
---|
Muridia |
Después de lo de Corella 5, nosotros salimos del planeta en nuestras respectivas naves, menos Rhazor que viajaba adentro de la mía. Contactamos con Keaton y Adam para explicar lo que acabábamos de descubrir, es decir, todo acerca de Dendroaspis, información proporcionada por el gobernador Emile tras su rescate.:- Jamás creí que los Simpatizantes regresarían, todos los grupos desaparecieron tras la segunda caida de Zebes. Peor aun es que todos ellos formaron un sólo grupo, adoptando el nombre de uno de ellos. - dijo Keaton.:- Espera, ¿ya existía Dendroaspis? - pregunté.
Dicho esto, llegamos a Muridia, era de día y con buen tiempo, sobrevolamos el cielo viendo algunos pueblos y la ciudad afectada, para luego reunirnos en mar abierto junto a una flota marina compuesta de destructores, un portaaviones, botes de transporte acorazados y naves también de transporte. El almirante de la flota nos saludó y nos preguntó si sabíamos sobre el plan de la reina, solo para rectificar, a lo que asentimos y el asalto comenzó. Nos alineamos con las otras naves y toda la flota avanzamos directo hacia el archipiélago de Urdur. En cuanto avistamos el conjunto de islas también vimos otras flotas de Muridia acercarse desde todos los puntos cardinales, con el objetivo de eliminar por siempre a Urdur y su arsenal de armas biológicas robadas. El enemigo nos detectó y prepararon la artillería de largo alcance, cañones de 120 mm, mejorados con tecnología láser pirata, colocados sobre orugas todoterreno que movieron hacia la arena de las playas y bordes de las islas. Estos cañones dispararon y los barcos de las flotas también, empezando así la operación. |
Capítulo 13
|
---|
Desembarco |
Antes de empezar, olvidé mencionar cómo es la bandera que representa a Drigerard. Es una bandera totalmente negra con un escudo de armas rojo al centro, consistiendo de un par de tridentes cruzados y apuntando hacia las esquinas superiores, estando atrás de ellos un escudo redondo con tallado espiral dirigido al centro. Era nada mas un pequeño detalle, ahora volvamos a la historia.
Muchas sirenas instaladas en todas las islas resonaron al unísono, alertando al ejército de Urdur a que se preparara para una invasión por agua y aire. Los cañones y otra artillería de las costas disparaban sus bombas contra los barcos de Drigerard, algunos llegando a dar en el blanco y ocasionando daños en las cubiertas, pero no lo suficiente como para hundirlos, mientras que estos mismos navíos regresaban la agresión bombardeando con misiles. En el cielo, los transportes voladores (parecidos a un C-130 pero con turbinas en lugar de hélices) abrieron sus escotillas traseras y de ellos saltaron hordas de soldados de Drigerard, cuyo uniforme era un mono negro bajo una cota metálica ligera, y por encima de todo un peto, hombreras, brazales, codales, guardabrazos, quijotes, grebas y escarcelas, elementos no metálicos pero resistentes y ligeros, de color turquesa; en sus cabezas llevaban una celada que cubría toda la parte superior, dejando al descubierto nariz, boca y barbilla. Los Urdurianos usaban un equipo similar, con la diferencia de que sus armaduras externas eran metálicas y rojas, que otorgaban mejor defensa a costa de una menor movilidad y agilidad para los soldados, además de usar un yelmo que cubría hasta sus caras y cuya parte trasera terminaba en un pico apuntando hacia abajo, como el casco de un ciclista. Los soldados de Drigerard usaron un amortiguador en sus espaldas para frenar la caida a unos centímetros del suelo, como el que usan los Marines, y una vez que tocaron fondo empezó la incursión por tierra contra los Urdurianos ocultos en los helechos. Era aquí donde debíamos entrar nosotros para apoyar a la fuerza aérea que luchaba en las islas, donde todos eligieron una y saltaron de sus naves, pero en el caso de Rhazor que viajaba conmigo tuve que sobrevolar una isla y abrirle la escotilla superior para que pudiera salir, y nada mas aterrizando en uno de los árboles activó su camuflaje. Ahora faltaba yo, hice lo mismo que los demás y le dejé el control de mi nave a Adam para que se mantuviera en vuelo.
Los Drigerardinos tuvieron suerte de tenerme a su lado, pues yo destruí tanto las torres como los carros, además de que llegaron más refuerzos nuestros que desembarcaron en las playas, rodearon el puesto de control desde todas direcciones sin dejar posibilidades de escape para los Urdurianos, para luego acribillarlos a casi todos hasta que pudimos capturar el puesto, junto a unos prisioneros de guerra. Tras haber terminado mi parte contacté con mis amigos cazadores para saber cómo iban ellos.
Fue cuando pude ver de qué se trataba: soldados Urdurianos montados sobre una clase de equinos con dos colas, ambos equipados con una armadura pesada, tanto jinete como montura, que lograba resistir impactos de bala e incluso mi rayo. Uno de los soldados de mi lado los identificó como la guardia real de Urdur, distinguidos por depender únicamente de armas cuerpo a cuerpo y en que su debilidad radica únicamente en las armas de alto poder. Bueno, ellos y yo creímos que no tenían cómo atacar a distancia, pero observé detenidamente las lanzas de aquellos jinetes y lo identifiqué rápidamente como Lanzas de Energía Piratas, listas para disparar.
|
Cultura Galáctica
|
---|
Historia de Muridia |
Muridia.
Planeta ubicado en el Sistema Muridiano, siendo el único habitable en el sistema de forma natural. Muridia está habitado por los muridianos, una especie de roedores inteligentes que existen desde tiempos ancestrales, apareciendo aproximadamente al mismo tiempo que la humanidad, según los análisis científicos. Muridia es un planeta de 5.9 billones de teratones, tiene una atmósfera de nitrógeno y oxígeno, su superficie lo compone un 71% de agua, lo que lo convierte ideal para sostener formas de vida, y también gracias a esto es que en Muridia se puede encontrar desde bosques hasta zonas nevadas, junto a miles de especies animales, vegetales y hongos. Las familias muridianas suelen tener hasta ocho niños en promedio, sin embargo la excesiva natalidad y su promedio de vida de 80 años no es un problema en el manejo de recursos, ya que los muridianos son conocidos por comer una vez por semana y son capaces de sobrevivir dos meses sin beber agua, por ello es que el hambre y la pobreza son inexistentes. Se estima un número total de 20 billones de Muridianos. La sociedad muridiana se rige bajo una monarquía, estando actualmente en el poder la reina Hika II de la Casa Drigerard. La religión muridiana se basa en dos dioses, uno masculino y otro femenino, creadores de todo lo existente, y en torno a estas deidades es que existen las distintas fiestas y costumbres entre los muridianos. Hasta hace quince años, Muridia no formaba parte de la Federación Galáctica, pero su anexión fue bien recibida por el pueblo, además de haber traido beneficios. A pesar del increible número de muridianos, su ejército no es tan extenso, contando únicamente con 300 mil tropas, ya que Muridia no ha tenido conflictos desde hace 100 años, por lo que no existe la necesidad de aumentar su número de efectivos. Sin embargo, eso no quiere decir que los soldados muridianos sean inexpertos, pues siempre están en entrenamiento aunque no haya una amenaza visible, para ello usan simuladores de combate creados por ellos mismos. Drigerard vs Urdur. El origen de ambas casas se remonta desde hace 1500 años en la historia muridiana, durante el medievo. La sociedad se organizó en monarquía y surgió el Primer Reinado, que terminó dividiéndose en dos partes tras la muerte del primer rey, gracias a que no hubo quién heredara el trono y eso creó conflictos en el consejo, pues ese rey no tuvo descendencia, quedando la sociedad en manos del consejo. Como consecuencia, el Primer Reinado se dividió en la Casa Drigerard y la Casa Urdur. A partir de entonces, el trono de Muridia se disputaba entre ambas casas tras la muerte de algún rey o reina, donde la casa ganadora se quedaba en el poder durante el tiempo de vida del nuevo monarca. Para ello se armaban pequeñas escaramuzas en una arena de la Ciudad Real, donde las dos casas escogían a sus 10 mejores guerreros y se mataban entre sí hasta el último hombre en pie. El que quedara, haría ganadora a su respectiva casa. Con el paso de los años, los torneos cambiaron y se eliminó el uso de violencia, siendo para entonces una especie de olimpiadas militares. La sede de Drigerard se encuentra en el castillo de la Ciudad Real, siendo un edificio con forma y tamaño similares al del Cuartel de la Federación Galáctica, excepto de que está hecho de concreto, los colores predominantes son el turquesa y blanco, y tiene una serie de torres sobresaliendo de la parte superior. Urdur se ubica en un archipiélago, siendo su castillo un risco tallado en el interior. Primera Revolución Industrial. La evolución de la tecnología Muridiana se dio 500 años atrás durante el periodo del rey Ypse III de Urdur, época cuando aparecieron las armas de fuego, los viajes espaciales dentro del sistema, descubriéndose también los combustibles fósiles, medicinas, los primeros medios de transporte con motor de explosión, y muchas, muchas cosas más. Gracias a los mismos combustibles fósiles es que la Casa Drigerard alcanzó un poderío económico sin precedentes, pues este material alcanzó un valor aún mayor a cualquier metal precioso que pudiese existir. No todo fue de color rosa, sin embargo, algunos de los inventos y descubrimientos empezaron a contaminar el aire, el suelo y las aguas, amenazando con acabar con el medio ambiente en el futuro. Afortunadamente, fue durante otro reinado de Drigerard cuando se le encontró solución al problema. Segunda Revolución Industrial. La segunda revolución fue hace 200 años en el periodo del rey Ams I de Drigerard. A diferencia de la primera revolución, en esta ocasión se elaboraron esfuerzos para crear tecnologías, industrias y fuentes de energía limpias, con la meta de dejar de depender de los combustibles fósiles y reestablecer el equilibrio ecológico. Fue cuando se descubrió la energía solar y la energía eólica, el tratamiento de aguas contaminadas y desechos, y un largo etcétera. Pero la independencia sobre los combustibles fósiles no le agradó a Urdur, pues se había convertido en la mayor fuente de sus riquezas. Guerra Mundial. La Guerra Mundial es un evento sucedido hace 106 años en Muridia. El antecedente fue la segunda revolución industrial que amenazaba a Urdur y su imperio económico. No estaban en contra de todas las nuevas tecnologías, sino del reemplazo de los combustibles fósiles. Ambas casas entraron en diálogos y en muchos años no llegaron a ningún acuerdo: Drigerard mantuvo su postura sobre energías limpias por el bien del pueblo, mientras que Urdur sostuvo que aún no había necesidad de independizarse de los combustibles y juró encontrar la manera de reducir sus emisiones de CO2. Las discusiones siguieron al mismo tiempo que Urdur se desmoronaba económicamente hasta el punto de amenazar su existencia, quedando una única opción para ellos. Urdur decidió cambiar las cosas eliminando a Drigerard del mapa. Urdur era conocido por esos años por haber construido poderosos tanques y barcos que superaban por mucho a aquellos de Drigerard, y con ellos fueron ganando terreno, ocuparon muchas ciudades pero al mismo tiempo evitaron crear daños colaterales entre los civiles, cosa que también Drigerard se esforzaba en hacer. Todas las batallas se realizaron en zonas despobladas como desiertos, montañas nevadas, llanuras, etc. Drigerard, sin embargo, estaba en desventaja ante el poder militar de Urdur, lograron resistir más de cinco años pero era evidente que pronto el desgaste se iba a hacer notar y eventualmente irían a perder la guerra. Fue cuando un ingeniero militar de Drigerard llegó con un nuevo plan. Durante las revoluciones industriales se crearon aeroplanos y naves espaciales, pero nunca a nadie se le había ocurrido su uso para fines bélicos, nadie vio su potencial como armas de guerra. Bajo sus instrucciones, Drigerard creó la primera ronda aviones de combate, un total de cien de ellos, tan rápidos como un avión civil y letales como un tanque pesado. El curso de la guerra dio un giro de 180° y Drigerard empezó a recuperar terreno, Urdur no tenía modo de defenderse de los ataques aéreos, y para cuando comenzaron a desarrollar armas para hacer frente a estos vehículos ya era demasiado tarde: Drigerard estaba a las puertas del castillo de Urdur tras seis años de guerra. Finalmente Urdur fue obligado a rendirse incondicionalmente, perdió la mayoría de sus bienes y poder, y a raíz de esto perdió también el derecho al trono, entonces Drigerard se convirtió en la única casa que desde hace 100 años ha dirigido Muridia. Lamentablemente, entre los miembros de Urdur se creó un enorme resentimiento, empeorando cuando Muridia se unió a la Federación Galáctica, pues creyeron que a partir de entonces los muridanos comenzarian a perder identidad propia debido a las interacciones extraterrestres. |
Capítulo 14
|
---|
Distracción |
El tiempo jugaba en nuestra contra. Según el simulador el tren estaría circulando por un área de bosques, entre una serie de montañas con grandes pinos, en dirección hacia Ciudad Real. Todos volvimos a nuestras naves y antes de llegar a las vías nos separamos en distintas rutas para encontrar al tren, y esperar si por suerte aún no había dado marcha; claro, ese no fue el caso y yo me lo encontré andando por el área de bosque. Y si, ya había tomado su respectiva desviación hacia la ciudad. Tras avisar a mis amigos que yo lo había avistado, la reina Hika entabló una conversación con todos nosotros para advertirnos de una cosa.
Enfrentándose a los Urdurianos que seguían saliendo, el tren salió del subterráneo y apareció en las montañas nevadas de Eilvert, donde las vías continuaban por las orillas de las montañas, habiendo del lado derecho nada más que un precipicio. Fue en ese punto que el trío observó que la cubierta del vagón del misil se abrió y de ella se mostró el arma que se colocó en posición, apuntando directo al cielo. Era cuestión de segundos para que el vagón se separara del tren y el misil fuera lanzado. El trío se apresuró y llegó a uno de los vagones de artillería antiaérea, justo antes del misil, donde los esperaban cuatro soldados comunes, dos con lanzamisiles y uno manejando el cañón en cadena. En cuanto el trío fue avistado por ellos, les llovío cientos de balas, principalmente del cañón que disparaba rayos, lo que destruyó una porción del vagón donde estaban los cazadores, y aunque dos ellos, Sylux y Noxus, saltaron hacia sus enemigos, Spire no fue tan ágil y cayó al interior del vagón, donde inmediatamente fue recibido por el impacto de un cohete de uno de esos soldados. Noxus se dio cuenta de eso y congeló al del lanzamisiles, Sylux se hizo cargo del otro, entonces fue fácil deshacerse de los demás, ya que se acercaron demasiado y el artillero no podía usar el cañón a menos de cinco metros de distancia. Éste intentó huir, pero Sylux lo tomó del cuello metiendo la mano en una abertura entre su yelmo y peto, le estrelló la cara contra la puerta y luego lo arrojó afuera del tren, directo al precipicio. Tomando por hecho de que Spire estaba bien, pues un ataque como ese eran cosquillas para él, los otros dos cazadores se adelantaron y derribaron la puerta del último vagón antes de que fuera demasiado tarde. Se transformaron en sus formas alternas para esquivar los disparos de diez guardias, usaron sus armas para destazarlos con un Ataque Giratorio y volarlos en pedazos con Bombas Eléctricas en los pasillos laterales, quedando ellos dos solos frente al misil. El arma en cuestión era parecida a los Misiles SCUD de fabricación soviética, colocado sobre una plataforma de lanzamiento que despedía vapor de los costados, junto a un panel de activación y lanzamiento.
Los guardias de ese vagon estaban en alerta, pero terminaron siendo sorprendidos por un ataque sorpresa de Rhazor gracias a su camuflaje, clavó sus garras en la espalda de un soldado con lanzamisiles que atravesó de lado a lado, luego lo arrojó contra el otro bazuquero y ambos cayeron a las ruedas del tren. Yo aparecí rodando y me transformé para eliminar al artillero y a dos con rifles, quedando uno solo del que se encargó Rhazor, tomándolo y apoyándolo sobre otro tren de pasajeros que venía del sentido contrario, dejándolo completamente desfigurado. Acabando con ellos, el tren había llegado por fin a las montañas de Eilvert. Ahora solo quedaba un único lugar al cual ir.
|
Crónicas Yautja
|
---|
Esperanza |
Pasaron los días y ya era el año 6. Estos guerreros invencibles suplantaron a los Néfilim en la tarea de conquistarnos, en lo que ellos reagrupaban sus fuerzas. El armamento eléctrico de estos seres, conocidos como Enoemas, era formidable y no eran fáciles de matar, ellos nos ocasionaron muchas pérdidas y nos hicieron retroceder al interior de nuestras ciudades. Afortunadamente, al replegarnos nos fortalecimos aún más al ser ellos incapaces de lidiar con nuestras defensas, y eventualmente fueron vencidos hasta el último de esos experimentos.
Nuestras fuerzas quedaron debilitadas tras seis años de lucha contra los Néfilim, sus armas biológicas, y los Enoemas. Nuestras esperanzas casi se desvanecieron cuando vimos una nueva flota Néfilim aproximarse a nuestro mundo, estando a la vanguardia una masiva nave discoidal completamente oscura; nuestro ejército y clanes no pudieron con ellos esta vez, estuvieron a punto de entrar a nuestra ciudad y asesinar a cada uno de los Yautjas, parecía ser el final de nuestra historia. Fue entonces cuando alguien más se presentó en el escenario, una enorme nave de cuerpo puntiagudo con alas emplumadas de energía, una en cada costado. Esas alas desprendían un intenso brillo de color azul celeste que despejaron los cielos nublados en ese día, además de cegar a nuestros enemigos adaptados a la oscuridad. De ella bajaron miles de guerreros alados equipados con poderosas armaduras, tan destructivas que incluso aterraban a nuestros enemigos. Estos alados, llamados Chozo, nos ayudaron entonces a derrotar a esos gigantes, a expulsarlos de una vez y por todas de nuestro mundo. Esta derrota debilitó a los Néfilim, ocasionando su posterior colapso y que sus planes de conquista fueran frustrados. Luego del día de nuestra victoria, construimos un templo en las montañas radioactivas combinando las técnicas de construcción de ambas especies, Yautja y Chozo, donde los Chozo guardaron un artefacto adentro, diciendo que pronto llegaría el tiempo final para ellos, y por esta misma razón pronto iban a renunciar a sus vidas de guerreros para velar por otras formas de vida; sin embargo su legado no estaría muerto, pues alguien conocida como la "Sucesora", la protectora de la galaxia, llegaría algún día al templo a desenterrar el artefacto y combatir a un nuevo mal. Un nuevo mal... |
Capítulo 15
|
---|
Todo o nada |
La civilización muridiana es tan moderna como el resto de la Federación, sin embargo la mayoría de sus construcciones y edificaciones conservan los tintes medievales, otras son obras que datan desde esos tiempos y que aún existen, desde casas hechas de adobe con lozas de barro en los techos, hasta monumentos históricos como el mismo castillo de Drigerard, templos, etc. Pocas edificaciones de apariencia actual puedes encontrar, y estos son centrales de energía, complejos militares, centros de investigación, etc. Dicho esto, Ciudad Real es una combinación de ambas cosas, teniendo torres modernas en el corazón de la ciudad, construcciones rústicas alrededor y el castillo justo en el centro de todo lo demás.
Ya había anochecido, horario en que los muridianos están más activos, cuando la mayoría termina con sus quehaceres y sale a las calles en plan de ociosidad, haciendo cualquier cosa irrelevante, por eso es que la ciudad, y de hecho cualquier otra del planeta, es tan luminosa como las grandes ciudades de Japón, ya sabes, Akihabara, Osaka, etc. Pasemos a describir un poco más el castillo de Drigerard, es importante. Tenemos que es parecido al entonces Cuartel General de la FG, pero con ocho torres saliendo de encima, estando construido con concreto, y estar pintado con los colores blanco y turquesa. Tiene una entrada principal adornada con un pasaje hecho de cuatro pares de pilares, habiendo en cada pilar una bandera alargada de Drigerard, y además de esa entrada hay varias otras ocultas alrededor que son abiertas en caso de emergencia. Al castillo lo rodea un andador peatonal y más allá una glorieta que rodea tanto el mismo andador como el castillo, estando la edificación y el pavimento lo suficientemente alejados por razones de seguridad. El suelo del andador es de marmol, tiene fuentes de agua, faros de luz blanca, botes de basura electrónicos anexados a los faros, cuya cubierta se levanta al aproximarte a ellos; hay también bancas de esqueleto metálico y cuerpo de madera para que la gente descanse, y pequeños locales donde puedes comprar desde pan, pasando por dulces, recuerdos, entre otros artículos. Pasemos de nuevo al castillo, esta vez al interior. Entrando a él y después de subir 30 escalones adornados con una alfombra violeta por la mitad, llegas al salón real donde está el trono de la reina en medio, tras el último escalón, y a la derecha de ella un guardia real Drigerardino, unidad de élite que usa una armadura como el de los soldados drigerardinos comunes pero más robusta, además de estar cubierto con una túnica negra y armado con una ametralladora. Aquel en cuestión al lado de la reina, es el mejor de los mejores en la armada drigerardina. La reina permanecía sentada en su trono con un tipo de PDA en su mano, artefacto que en su pantalla marcaba "Señal Perdida", ella lo observaba y lo bloqueó para guardarlo en el guardamanos derecho de su asiento. Se veía preocupada, entonces cerró sus ojos y meditó unos segundos, para luego levantarse y hablar con su guardia personal.
Volviendo afuera, una serie de sirenas encontradas en los faroles resonaron y la gente fue obligada a irse del lugar, al mismo tiempo que muchos guardias del castillo salieron por todas direcciones a cubrir terreno ante un inminente ataque, la policía local fue a evacuar todo a 1 km a la redonda, como lo especificó la reina. Cerca del castillo aparecieron por debajo del suelo barricadas, baterías de artillería tierra-aire y antenas parabólicas. Las fuerzas reales estaban listas para cualquier invasión... pero no listas para una invasión muy, muy cercana. Los negocios, que por cierto eran campers móviles, se retiraron, pero algunos se quedaron ahí sin razón, lo mismo con algunos muridianos que no habían entrado en pánico y se veían muy calmados, todos ellos teniendo algo en común: tenían en sus manos un portafolios. No se notaron puesto que se movían entre la muchedumbre. Fue en eso cuando los "comerciantes" de los negocios que no se fueron salieron de sus vehículos, armados con lanzacohetes de procedencia pirata y dispararon contra las baterías de artillería, la mayoría de los atacantes fueron acribillados, pero a ellos se sumaron grupos de "civiles", aquellos que también se quedaron. Resulta que sus portafolios eran armas de fuego capaces de cambiar de forma a estos objetos. Sin artillería, los Drigerardinos abrieron fuego contra los Urdurianos disfrazados, y aunque estos enemigos no tenían donde cubrirse, sí tenían con qué. Los "rifles portafolios" no pesaban tanto y con una mano podían cargar con ella, mientras que en la otra tenían un brazalete metálico que podía generar un escudo de energía blanca rectangular, con cobertura de los tobillos a la cabeza , también de procedencia pirata. Pasaron un par de minutos y los impostores terminaron siendo vencidos, no sin antes haberse llevado a algunos soldados de la reina, sin embargo las antenas detectaron la aproximación de diez avionetas desconocidas, se acercaron al castillo y sus escotillas traseras se abrieron, de donde saltaron refuerzos de Urdur ahora con sus respectivas armaduras de combate, los últimos Guardias Reales para ser exactos. Ellos encendieron sus propulsores y se dirigieron al campo de batalla armados con una pistola lanzagranadas, descargaron todas sus municiones con las que consumieron a muchos guardias en potentes explosiones, después tocaron el suelo, desecharon sus pistolas y equiparon sus lanzas de energía. Los Drigerardinos se reagruparon ahora siendo menos que antes, pero permaneciendo firmes, entonces desenvainaron las espadas que cargaban en sus cinturones, listos para el round dos.
Ahora pasemos a otro lado, conmigo y los demás. Yo estaba inconsciente y a causa de ello mi traje se desactivó, pero alguien se me acercó y me movió con una de sus manos para despertarme, era Rhazor, el único que pudo salir del tren en plena caida y que sobrevivió al encajar sus garras en las rocas del barranco, lo que permitió frenar y luego caer al tren descarrilado desde una altura más segura.
Al mismo tiempo que pasaba lo de Lanlot y Gendin, Hika y Linfen seguían luchando, esta vez salieron afuera del castillo sobre el tejado del mismo, cuya única iluminación eran los resplandores de las llamas ardiendo en el campo de batalla. Los dos continuaron intercambiándose golpes, pero ninguno llegó a lastimar al otro, más que rasguños de poca importancia, estaban a la par en cuanto a destreza y fuerza, pero a ambos ya se les notaba un poco agotados. Hika hizo un corte horizontal que Linfen evadió al echar su cuerpo superior hacia atrás, se reincorporó e hizo un corte vertical que Hika bloqueó en el punto medio de su cayado, y en pleno duelo de fuerza ambos volvieron a conversar.
|
Capítulo 16
|
---|
Sombras del imperio |
Antes de continuar debes conocer un poco sobre Horus IV.
Se trata de un planeta del Sistema Vértigo declarado neutral ante cualquier súper potencia y habitado por dos especies inteligentes, unas criaturas insectoides llamadas Amengi y unas criaturas reptiloides llamadas Hish. Hace algunos años sucedió una rebelión interna causada por los Amengi, con el fin de liberarse de la tiranía de los Hish que los oprimió por 400 años. Este evento fue llamado la Rebelión de Horus. Los Amengi, conscientes de la vida fuera del espacio, pidieron ayuda a la Federación Galáctica que ayudó en la liberación, pero los Hish también tenían sus aliados: los Piratas Espaciales que, estando debilitados por la derrota zebesiana, decidieron apoyar a los reptiles enviando mercenarios de varios simpatizantes suyos, principalmente de Dendroaspis, o llamado Snakes & Swords en ese entonces. Con ambas potencias haciendo presencia en Horus IV, la guerra empeoró, la Séptima Flota dirigida por Castor Dane sufrió muchas bajas, incluso fue desplegado un número masivo de Stiletto sin precedentes. Finalmente los Amengi ganaron y los altos mandos Hish eliminados, entonces se formó un gobierno conformado tanto por Amengi como por Hish, donde por fin ambas especies volvieron a coexistir como en el pasado, antes de la tiranía reptiliana. Esto es una síntesis de la historia, más adelante conocerás otros aspectos, incluidos la apariencia detallada de ambos seres. Como dijo Adam antes, varios disturbios sucedieron en los últimos meses, cobrando cada vez mayor intensidad conforme pasaba el tiempo. Tardamos doce horas en llegar desde Muridia, y cuando nos aproximamos a la órbita y nos autorizaron a entrar, sobrevolamos la capital llamada Calista. La capital es desértica y levantada en el interior de un cráter gigante, sus edificios están hechos de piedra y arena, como las Ruinas Chozo en Tallon IV; tiene un oasis en el centro del cráter que está declarada como "reserva natural", la mayoría de sus caminos están empinados y por eso es que uno encuentra cientos y cientos de escalones. Si no estás en forma, no podrás recorrer mucha distancia estando a pie, así que si quieres bajar de peso, este lugar es el ideal para hacerlo. En fin, volvamos a lo que estábamos. Era el amanecer en la capital y nos recibieron cuatro helicópteros de la fuerza aeroespacial, vehículos unipersonales aéreos y triangulares por el frente, teniendo en sus partes traseras tres vértices que les da el aspecto de una "M", siendo los vértices de los laterales unos alerones con los cuales aterrizar; abajo de estos aparatos están instaladas las hélices, y frente a ellas las ametralladoras y lanzamisiles. Para terminar, estos helicópteros no están hechos para viajar en el espacio. Los pilotos de los helicópteros se comunicaron con nosotros para darnos instrucciones.
Nos llevaron afuera de la ciudad a la base que nos dijeron, un lugar con una pista de despegue/aterrizaje bastante amplia donde vimos inactivos algunos cazas y otros helicópteros, aparte hay hangares y un único edificio de gran tamaño, que a diferencia de aquellos de Calista, está hecho de materiales más resistentes. Dejamos nuestras naves en un único hangar y bajamos para encontrarnos con un oficial de alto rango, un Amengi cobre con un arma láser sobre su antebrazo derecho, parecido a un Cañón de Aceleración Galvánica.
Ubo-Godon nos llevó a una puerta del hangar que conecta con el edificio principal, recorrimos pasillos con poca luminosidad y suelo metálico de rejilla, donde veíamos tanto Hish como Amengi trabajando juntos, a diferencia de antes de la rebelión que los insectoides eran esclavos. Es increible pensar que en poco tiempo de haber culminado el conflicto, ambas especies lograron convivir igualitariamente, pero la verdad es que sólo un cierto sector de los Hish fueron los responsables de la tiranía, la mayoría de los reptilianos deseaban la paz y unión con los Amengi, pero a ellos los tenían amenazados con rigurosas leyes, a pesar de haber sido mejor favorecidos por aquel gobierno. Fue el levantamiento Amengi que motivó a muchos Hish a combatir junto a ellos contra sus propios líderes. Tras caminar unos minutos y conocer la base, llegamos a una pequeña habitación con un círculo amarillo en el suelo.
Aparecimos en el capitolio, un edificio de piedra y arena cúbico con dos torres pequeñas en las esquinas traseras y una el doble de grande en medio de las dos, cuya altura es de 50 metros. El cuerpo central es el acceso principal abierto para los visitantes con permiso, pues es un edificio histórico con historia propia y que también les permite a los mismos visitantes acceder a las torres laterales, abiertas también para ellos. Una de esas torres sirve de museo de "antropología" (entre comillas puesto que el término no es adecuado para ellos) e historia, y la otra torre se trata de una biblioteca virtual en la zona baja y normal arriba, estando en esta parte los libros y documentos más antiguos, que por su fragilidad adquirida con los años no ha sido posible pasarlos a formato digital. La torre central es el centro de mando de Horus IV y en al final está la cámara del consejo, compuesto por diez miembros divididos en cinco Amengi y cinco Hish, siendo ellos los dirigentes mundiales. Específicamente nos materializamos en una habitación parecida a ese donde nos teletransportamos, pero en lugar de ser metálica es de piedra como el resto del complejo, con diminutas ventanas cubiertas por cristales que permiten la entrada de la luz solar. Salimos de ahí y aparecimos en una serie de escaleras en forma de caracol, entonces Ubo nos dijo que la cámara del consejo se encontraba en lo más alto, por ende había que subir. No fue mucho tiempo, y finalmente llegamos a una sala de reuniones, circular y completamente vacía, iluminada por el sol. Los miembros del consejo estaban parados alrededor de la sala, esperándonos a nosotros, los cazarrecompensas. Ubo llevó su mano derecha a su pecho y pasó a retirarse, y si, ese es un saludo equivalente al pulgar arriba en la Federación, o también el clásico llevar la mano por encima de la frente.
En cuanto él terminó de dar el informe de la misión, un mapa me llegó y también a mis compañeros a excepción de Rhazor, aunque de todas formas él nunca ha necesitado de uno. Las cloacas son enormes con cientos de túneles y caminos donde uno se podría perder fácilmente de no tener un mapa. Por esta razón, es que ese lugar es un bastión perfecto donde instalarse, tal como lo hizo Dendroaspis. Recibiendo este objetivo, nos salimos de la sala y del capitolio para dirigirnos a las cloacas. |
Cultura Galáctica
|
---|
Historia de Horus IV |
Su nombre fue otorgado por la Federación, pues sus habitantes nunca antes le designaron uno específico. Se trata de un planeta del Sistema Vértigo, neutral, habitado por dos especies inteligentes, unas criaturas insectoides llamadas Amengi, y unas criaturas reptiloides llamadas Hish. El planeta se encuentra en una distancia adecuada del sol para sustentar vida, su masa es de 5.5 billones de teratones, tiene una atmósfera de nitrógeno y oxígeno, su superficie lo compone un 65% de agua, y es rico en biodiversidad, pero también en ciertos metales como lo son el berilio, la plata o el titanio.
Hace más de 400 años ambas especies se mezclaban y convivían entre sí, pero los Hish del consejo mayor de ese entonces cambiaron las cosas. Sabían que los reptiles superaban en número a sus contrapartes insectoides, se consideraban superiores física e intelectualmente, motivos suficientes para dar comienzo a la edad de la Tiranía. Los golpistas Hish del consejo se deshicieron de los miembros Amengi y una ley marcial fue proclamada, fue cuando estos Hish cambiaron el régimen a uno totalitario donde los Amengi fueron esclavizados y los Hish recibieron toda clase de privilegios, más sin embargo también mantuvieron un estricto control sobre ellos en caso de inconformidad. La Tiranía duró 400 años gracias a los descendientes de los golpistas, que continuaron con el legado hasta hace unos años. Amengi Los Amengi son bípedos con un exoesqueleto que los protege de impactos y cambios climáticos, tienen una coloración que varía entre negro, jade, cobre y aquamarino; poseen tres dedos con garras en manos y piernas como las de un zebesiano, púas en los hombros y muslos, tienen cabezas y facciones parecidas a la de las moscas, y en sus espaldas poseen dos pares de alas como las libélulas, son delgados y llegan a una estatura máxima de dos metros, entre ellos pueden distinguirse entre macho y hembra debido a que cada género tiene distintas feromonas, pero para alguien que no sea de ellos es difícil. Su habilidades son el de percibir aromas y olores a largas distancias, volar gracias a sus alas, desgarrar corazas ligeras con sus garras y secretar por la piel una clase de veneno neurotóxico que paraliza a los afectados por dos días. Esto último es un medio de defensa que desarrollaron durante todos los años de evolución. Durante la Tiranía fueron expulsados de todas las ciudades y vivieron en la miseria, otros muchos sirvieron de esclavos para la élite Hish, relegándolos a trabajos forzados y desagradables, sin ninguna clase de derechos para ellos. Estos abusos los obligaría a rebelarse posteriormente. Hish Los Hish son bípedos y reptilianos, que al igual que los Amengi sus coloraciones varían, esta vez entre el azul rey, el verde militar, el negro y el blanco; tienen manos con cinco dedos y pequeñas garras, colmillos en toda la dentadura, dos orificios nasales, ojos reptilianos, carecen de orejas y cola, aunque esto último suene raro. Tienen una estatura máxima de dos metros y son delgados con músculos marcados. Los machos y hembras se distinguen no solo por los genitales, sino por las glándulas mamarias de estas. Por su naturaleza no soportan los climas helados, a diferencia de los Amengi que pueden vivir en cualquier entorno. Sus habilidades son su fuerza superior y agilidad, visión nocturna, oído agudo e inmunidad a sustancias calientes, sean metales derretidos, plasma derretido o el gel fuel, pero no incluye cosas corrosivas como ácidos. Ancestralmente vivían en zonas volcánicas, por ello esta habilidad en particular. Selectos grupos de Hish, aquellos con mayor poder económico y social, estaban del lado de la Tiranía. El resto estaba en desacuerdo, pero no podían expresarlo por temor a ser acusados de traición y otros cargos, que los conduciría a la pena capital. Sin embargo muchos lograron unirse a la rebelión de los Amengi. Rebelión de Horus Los Amengi, hartos de la opresión Hish que llevaba cerca de 400 años, se levantaron en armas con ayuda de otros Hish que apoyaban la causa, evento que fue conocido en la Federación como la Rebelión de Horus. Al principio todo intento de rebelión era fácilmente desecho por las fuerzas gubernamentales y no quedaban prisioneros, tenían armamento y números de soldados inferiores, nunca ganaron una batalla y sufrían pérdidas masivas. Pero cierto día un general de los Hish traicionó a sus superiores y desertó a una aldea Amengi en una región nevada, para capacitarlos militarmente hablando, entonces los rebeldes aprendieron a manejar todo tipo de armas, se volvieron más disciplinados y construyeron su centro de mando en esa misma zona nevada. Sin embargo, los Hish encontraron ese último bastión rebelde y decidieron darle fin de una vez y por todas, equiparon a sus soldados con armaduras contra el frío y marcharon hacia el hemisferio norte de Horus IV. Por desgracia para el gobierno, subestimaron a sus enemigos y sufrieron una aplastante derrota al no enviar las suficientes unidades a la batalla. Las noticias de esta victoria se esparcieron como pólvora y más levantamientos se dieron a través de todo el planeta. Los rebeldes capturaron algunas bases enemigas y robaron su armamento, más y más reclutas llegaban, pero la victoria parecía ser inalcanzable para ambas partes, ya que la ciudad de Calista fue convertida en una gigantesca fortaleza que resistió todos los ataques de los insurgentes, mientras que el gobierno se veía incapaz de recuperar sus bases y ciudades perdidas. Debido a que ambos bandos no progresaban, los Amengi contactaron con la Federación y los Hish hicieron lo mismo pero con los Piratas Espaciales. La Federación envió a la Séptima Flota y muchos escuadrones de Stiletto, mientras que los Piratas apoyaron enviando mercenarios de varios simpatizantes suyos, principalmente de Snakes & Swords, que eran los simpatizantes más importantes, además de suministrar al gobierno armamento personal. Este hecho solo empeoró las cosas, la destrucción fue tal que a día de hoy muchas ciudades no se han recuperado por completo, la población en total combinando ambas especies disminuyó un 10%, y varias zonas del planeta quedaron inhabitables por el uso de armamento químico. Aun así la victoria fue para los Amengi cuando eliminaron a las defensas exteriores del cráter de Calista e invadieron el capitolio, capturando a los altos mandos Hish y ejecutándolos en el acto. La Séptima Flota al mando de Castor Dane sufrió enormes bajas, pero gracias a su apoyo fue que las cosas cambiaron en Horus IV y volvió a ser como antes, antes de la Tiranía. |
Capítulo 17
|
---|
Bajo la mancha urbana |
En toda la ciudad hay muchos accesos al alcantarillado, realmente no sabíamos la ubicación exacta del refugio Tiránico (llamemos así a los enemigos en esta ocasión, Tiranos), por lo que escogimos al azar y cada quien fue por su rumbo, estableciendo antes que la separación entre nosotros debía ser mínimo de un kilómetro para abarcar más terreno. Por mi parte entré a un callejón sin salida con una tapa metálica en el suelo, me metí y caí en toda la porquería provenientes de los insectos y reptiles, sospresivamente ese río de desechos era muy profundo, me hundí por completo y tuve que salir por medio de una escalera para subir a terreno alto. Miré mi alrededor y solo era un pasillo de concreto, con líneas amarillas en los muros y luces de neón rojas, características que comparten todos los corredores pero con carteles que indican las salidas más cercanas, con el fin de no perderse.
Nuestros rumbos eran bastante parecidos, no escuchamos sonidos extraños ni detectamos movimiento, solo el fluir del agua contaminada. Decidimos que ir justo a la parte central era lo mejor, pues ahí se construyó una planta de tratamiento de aguas que luego se dirige a campos de cultivo a las afueras de la ciudad-cráter, ¿por qué aquí? Bueno, ese lugar es lo suficientemente grande como para mantener una pequeña base, por ende no podía haber otro lugar. Di mis primeros pasos cautelosamente, guiándome por las luces del entorno, mi mapa y los letreros; no es un ambiente disfrutable, pero pudo ser peor si no hubiese tenido un casco como el de mi Traje que filtrara el hedor. Conforme me acercaba, empezaba a escuchar sonidos extraños a lo lejos, iba a cambiar a mi visor térmico pero recordé que nos estábamos enfrentando a reptiles, al menos en mayoría, queriendo decir que este visor no serviría de nada, tampoco el eléctrico puesto que ellos no tienen campo bioeléctrico, así que mi única opción fue el Pred-Tech. Con esta visión descubrí a un Hish por la misma acera donde yo iba y otros dos del otro lado, cruzando el río de agua contaminada; los tres de ellos ocultos en hendiduras de ambas paredes. Ellos ya me habían detectado gracias a su habilidad de visión nocturna y en corto me dispararon, vi sus armas y eran tenazas de Zebesianos. Me oculté rápidamente en una hendidura a mi lado, preparé mis misiles y disparé uno que acabó con los que estaban en la otra acera, mientras que con el último me transformé, rodé esquivando los disparos del reptil y pasé justo al lado de él para irme a toda velocidad, pero no sin antes depositarle dos bombas cuya explosión arrojó el cadáver al río. El hecho de que aparecieran enemigos indicó que me acercaba cada vez más, así que contacté con mis compañeros para saber su situación.
Lo bueno es que había llegado a un terreno completamente liso, donde el río de contaminación fluye por abajo del suelo de hormigón, pero ahora no encontré hendiduras por donde cubrirme, obligándome a lidiar con los disparos enemigos con movimientos rápidos. Mi visor Pred-Tech me permitió ver las armas y armaduras de mis enemigos, siendo acompañados también por garrapatas y al centro una máquina similar a una caja de suministros, pero con dos largas bujías sobresaliendo del frente y una clase de bobina eléctrica en la parte superior; les disparé un misil, pero la máquina creó un campo de fuerza verde frontal que inutilizó mi proyectil, frenando su avance y cayendo sin estallar. Comprendí que se trató de un Disruptor de Misiles. Ellos respondieron con disparos de sus tenazas y de las garrapatas, me esforcé en esquivar sus ataques y me deshice primero de los robots con mi rayo de plasma, recordando que los Hish son inmunes contra el calor extremo, entonces contra ellos cambié a mi Judicator y con un disparo bastó para deshacerme de la mayoría, pero llegaron refuerzos. Ya eran demasiados y se hizo imposible evadir sus ataques, tenía que destruir ese disruptor de alguna manera, ya que ninguno de mis otros ataques sirvió y me impedían usar mi salto espacial combinado con mi rayo recarga; la única manera fue transformarme y rodar a toda velocidad con el turbo, a pocos centímetros del disruptor me volví a transformar y disparé a quemarropa un misil en la máquina, cuya onda expansiva también acabó con el resto de los Hish, y los pocos que quedaron vivos murieron por mis rayos congelantes... bueno, excepto uno que lo interrogué.
Seguimos por ese laberinto subterráneo mientras nos encontrábamos con más Hish y máquinas de guerra suyas aparte de las mencionadas anteriormente, me enfrenté a aerominas, jolly roger, enjámbres de minas ácaro, terminando con equipos y equipos de Hish tiranos acompañados de más máquinas disruptoras, pero que ya pude destruir fácilmente. Rhazor y los otros también se enfrentaron a los mismos peligros, pero una vez más estuve segura de que podrían pasarlos sin problemas. Antes de seguir debo mencionar que para entrar a la planta de tratamiento sólo hay dos accesos, yo llegué al acceso sur reuniéndome también con Spire y Sylux, mientras que en el acceso norte se encontraron Rhazor y Noxus. Rhazor activó su camuflaje y derribó la puerta del acceso con su guante, rápidamente se infiltró antes de que los guardias de adentro disparasen y se dedicó a mutilar a nuestros enemigos con sus armas, junto a Noxus. Spire nos dejó pasar por nuestro lado y los tres llegamos a apoyar a los otros dos contra las últimas hordas de lagartijas hasta dejar uno de ellos vivo. La planta de tratamiendo era circular con un gran lago de agua contaminada a la mitad, que provenía de cinco ríos principales, iluminada con luces verdes en lugar de las rojas de antes; el lago de agua también tenía luces amarillas sumergidas, pero que en realidad eran dispositivos electrónicos que podían eliminar un 98% de las impuerezas del agua separándolas a filtros ubicados en los muros metálicos del lago, agua que luego es filtrada por medio de otras cañerías directo a los campos de cultivo cercanos a Calista. También fueron instalados algunos ordenadores y esferas de suministros apilados por todas partes. Regresando a lo que estábamos, entre los cadáveres no vimos a nadie que se destacara de forma especial, y mientras seguíamos examinando Sylux fue con el soldado aún con vida y agonizante tirado en el suelo, pero recargado en la pared, con el fin de interrogarlo como yo lo hice con el otro de antes.
Rhazor se acercó al agonizante Hish y encajó sus garras en su pecho, el Hish dejó de respirar y Rhazor retiró sus garras para ya irnos de ahí, pero resulta que cuando le dimos la espalda, el reptil se levantó del suelo y estaba "convulsionando". Fue cuando noté que cerca de él había una jeringa con una gota saliendo de la aguja, una gota de color negro, después miré al Hish y vi que sus heridas empezaron a sanar y su cuerpo a cambiar, sus uñas crecieron para ser garras, le creció una cola reptiliana, aumentó su masa muscular ocasionando que se rompieran partes de su armadura, además de que aparecieron líneas oscuras alrededor de toda su piel pálida. Era más claro que el agua, se había inyectado la sustancia oscura. Intentamos dispararle antes de que siguiera la mutación, pero saltó y cayó detrás de nosotros, luego con su cola nos golpeó a todos al mismo tiempo y nos arrojó a lo lejos, yo cayendo sobre un montón de contenedores esféricos.
Spire se convirtió en Avalancha y rodó para golpear al reptil mutado, le impactó y lo arrastró, pero el Hish fue tan resistente que no perdió el equilibrio y siguió de pie, entonces alzó la esfera de diamantes con sus manos y amenazó con arrojarla al agua, cosa que para este cazarrecompensas iba a ser muy, muy fatal, por lo que se libero de sus garras con su Espada de Fuego y trató de incinerarlo con el lanzallamas, descubriendo así que el Hish siguió conservando su resistencia al calor. Fue cuando el resto nos reincorporamos y entramos al juego, Rhazor cargó al máximo su cañón de plasma y apuntó directo a la cabeza del enemigo, pero se cubrió con su brazo y éste fue amputado como resultado, entonces él respondió expulsando, de alguna manera, sus garras de la otra mano contra el Yautja, terminando una de ellas encajada en la hombrera izquierda, tres en la pared y dos en su pierna izquierda, haciéndolo retroceder por la velocidad de los proyectiles, mientras que el reptil regeneró al mismo tiempo su brazo perdido. Noxus y yo fuimos los siguientes y le atacamos con nuestros Judicator, que seguían siendo eficaces pero ya no como antes, y esa cosa se arrojó a la purificadora para sumergirse y escapar de los rayos congelantes. Fue inutil para mi seguir su rastro de calor, pues como dije antes los reptiles son de sangre fría, así que entre todos nos cubrimos la espalda incluído Rhazor que se recuperó del daño que no fue tan grave; entonces escuchamos que algo salió del agua y era el Hish que inmediatamente disparó más de sus garras contra Sylux, Rhazor y Spire, que los esquivaron a tiempo al tirarse al suelo. Después con su cola golpeó una esfera de suministros que iba a caer sobre Noxus y yo, que estábamos muy juntos, pero la destruimos con nuestros disparos a tiempo, siendo esto una distracción para que el Hish tomara carrera y pegara un salto frontal con sus brazos estirados, amenazándonos con devorarnos tal y como lo hace un animal salvaje, pero Sylux le disparó un misil que nos salvó y empujó al monstruo hacia la pared, agrietándola en el acto. El Hish mutado no resintió el impacto y se estaba levantando, donde Spire también usó una esfera de víveres que le arrojó para aturdirlo más, instante en que Noxus y yo le atacamos hasta apaciguarlo y dejarlo medio congelado, y finalmente Rhazor lo eliminó cortándole la cabeza con sus garras.
|
Microepisodio
|
---|
Preparativos |
Las cañerías que conducen el agua filtrada hacia los campos de cultivo no terminan ahí, sino que continúan hasta un océano muy alejado de Calista, donde el agua desemboca en el mar ya sin contaminantes. Por estas cañerías viajaba una especie de submarino de cuerpo cúbico, tres picos en cada arista superior de las caras laterales, dos turbinas también en ambas caras laterales y una en la cara inferior, que a la máxima potencia le permiten al aparato viajar a velocidades de 400 km/h; en la cara frontal el cristal para que el piloto vea y encima dos linternas para zonas oscuras, y por último la cara trasera era la escotilla de escape de emergencia, mientras que la superior era la escotilla principal. El piloto, o más bien la piloto, era Ria-Golonac, quien había escapado de nuestro asalto previo a su puesto subterráneo. Ella contactó con alguien con el transmisor de su nave.:- ¿General? - comunicó una voz que era el receptor.:- La mismísima. - afirmó ella. - Dime, ¿los preparativos están completados? Más vale que si, o tendremos problemas, y eso no nos conviene a nadie, ¿verdad?:- Si, general, solo falta colocar las celdas de energía y reparar una falla en el sistema hidráulico. - informó el soldado, que en realidad era un técnico en jefe, nervioso puesto que la general era de temer entre las fuerzas enemigas.:- Oye, espera, ¿cómo que falla? Juraste que todo saldría perfecto, ¿o acaso lo olvidaste? ¿Acaso olvidaste lo que te iba a pasar si no cumplías con tu deber? - le recordó Ria, bajo un tono amenazante, haciendo que el técnico empezara a tartamudear por estar ahora más nervioso que antes.:- C-claro que no lo olvidé. S-sólo es un error de improvisto, pero ya tenemos la solución y estamos trabajando en ello. Cuando usted llegue, la "Mogera" estará lista para partir a Calista. - prometió el técnico.:- Más te vale. - finalizó Ria, cortando la transmisión, después habló consigo misma en el camino. - De no ser por esos homínidos no habríamos podido terminar la Mogera, fueron tan amables que nos dieron recursos, soldados e incluso esa cosa negra. ¡Qué generosos! Una vez que retomemos el poder, ayudaremos a los Piratas Espaciales en su cruzada contra la Federación, eso por haber ayudado a las moscas de los Amengi. Ya me lo imagino, invadiremos todos sus planetas y colonias humanas, ¡me muero por conocer el sabor de un humano! ¡Los piratas dicen que son deliciosos! Da igual, siendo realistas creo que todo se lo debo a mi "colega", gracias a él es que estos de Dendroaspis pudieron pasar a este planeta, y aún nadie en el gobierno descubre quién es el traidor, ¡pero qué idiotas, ja ja ja! Pero lo que en verdad me preocupa es ese quinteto de antes... meh, da igual, no podrán hacer nada contra la Mogera de cualquier forma. |
Capítulo 18
|
---|
vs. Tiranos |
Terminando la misión en las cloacas, regresamos a la cámara del consejo, pero antes decidimos acudir a unos baños públicos para ducharnos y quitarnos tanto el aroma como esas cosas indescriptibles en nuestros cuerpos, o armaduras en mi caso y el de Sylux. Te preguntarás cómo le hizo Spire para soportar el agua, pues bien su cuerpo resiste el agua pero no en grandes cantidades, puede pasearse por la lluvia o una regadera, pero no puede entrar en grandes concentraciones de agua como un lago, océano o la planta de tratamiento de antes. Ya rechinando de limpios y presentables reanudamos nuestro camino y los diez miembros nos recibieron.:- Bienvenidos de vuelta, cazarrecompensas. - saludó una Amengi. - Si están de regreso quiere decir que han completado la misión.:- Si. - afirmé, pero el asunto por el que vinimos no había acabado. - Terminamos por desmantelar la base subterránea, pero ese lugar no era su centro de operaciones.:- Continúa, por favor. - dijo la misma Amengi.:- Bueno, primero que nada sabemos el nombre de su dirigente, alguien con el nombre de Ria-Golonac. - continué, pero un Hish del consejo me interrumpio.:- Ria-Golonac... no es de sorprenderse. Ella era una general de la armada tiránica, desquiciada e impredecible, pero con buen liderazgo al momento de dirigiar a las tropas. Se las arregló para huir del asalto final rebelde, desconociéndose su paradero hasta hoy. - explicó un Hish. - Perdón la interrupción, adelante.:- Como decía, Ria-Golonac claramente está cooperando con Dendroaspis no solo por el tipo de armamento que poseían sus soldados, sino porque tiene en sus manos un mutágeno muy peligroso capaz de transformar todo lo que toca en auténticas abominaciones. Estamos completamente seguros que su próximo plan involucrará este mutágeno, por ello tenemos que detenerla a toda costa. - seguí hablando.
Nos dirigimos al teletransportador del capitolio y aparecimos en la base aeroespacial de antes, uno de los soldados nos indicó el camino a la armeria y fuimos para allá, adentro encontramos un gran bodega del tamaño de un granero, donde los soldados almacenan todas sus armas de uso personal, desde sus cañones de brazo hasta armaduras y explosivos. Spire carecía de un lanzamisiles como nosotros, por lo que tomó uno y lo anexó a su cañón para poder hacer frente a los Hish que eran inmunes a su Magmaul, además no era un lanzamisiles común y corriente, era uno capaz de disparar Misiles de Hielo y Súper Misiles; Rhazor no tenía interés y prefirió seguir con sus armas, mientras que Noxus solo tomó los súper misiles; Sylux por el contrario consiguió hacer su traje completamente modular tras unas modificaciones en su ausencia, y además fue compatible con la tecnología de Horus IV, así que integró a su traje los misiles de hielo y los súper misiles, un rayo enganche y por último unas botas de súpersalto con rotosalto incluido; y yo, pues integré también las botas de súpersalto con rotosalto para alcanzar mayor altura con mi salto espacial, pero también había algo que me interesaba: un Visor de Rayos X. Todos equipados, un soldado Hish entró a la armería diciéndonos que Ubo-Godon nos quería ver en el hangar. Fuimos y Ubo-Godon nos recibió con buenas noticias.
Lo seguimos a una fábrica de armas y municiones, misma que le da abasto a la bodega de antes. Es un complejo de cuatro pisos con toda clase de maquinaria funcionando, con poco personal debido a que no es requerida tanta gente en una producción automática, mientras que el ambiente es casi igual que en otros lugares de la base, solo que pintado de blanco y mucho más iluminado. Ubo nos llevó al área de ensamblaje en el piso inferior, donde nos esperaban cinco escudos sobre una mesa vigilada por dos técnicos, nos los pusimos en nuestros pechos y un aura invisible nos rodeó por completo. Según mi Banco de Datos, los escudos sólo sirven para inhibir lo más que se pueda la radiación y contaminación química extremas, pero no afectó en nada a mi nivel defensivo a diferencia de los escudos que colocaron en nuestras naves. Ya con nuestro nuevo equipo, abordamos nuestras naves y partimos a la Cuna del Origen, al ecuador de Horus IV en otro continente. A kilómetros de distancia, en mitad del océano, alcanzamos a ver nubes tan densas de color negro a lo lejos, parecido a la parte ardiente de Bryyo pero sin la tonalidad roja y con una tormenta eléctrica perpétua, eventualmente entramos a la famosa Cuna del Origen, un lugar lleno de valles y montañas pero sin rastros de vida ni de agua, nuestras naves alertaron de que la contaminación iba a sabotearlas por completo en un estimado de 5 horas, tal como lo dijo Ubo-Godon antes, por eso nos apresuramos a ubicar la base enemiga en medio de todas las rocas. Fue cuando avistamos una cordillera que se extendía varios kilómetros, lugar de donde empezaron a dispararnos con artillería antiaérea.
Descendimos y dejamos nuestras naves lo más cerca posible, en un terreno liso donde las cuatro pudieron compartir espacio sin problemas, activamos los campos de camuflaje para radares y, con dos horas de tiempo, fuimos a la cordillera de antes. Andando sigilosamente entre las rocas, vimos la cordillera de manera más clara y supimos que los Hish montaron su base desde adentro, pues en la parte más alta notamos múltiples agujeros que servían como pistas de aterrizaje y despegue, junto a la artillería de antes que intentó derribarnos, que eran Torres parecidas a las Hydra de la Federación, pero controlados manualmente por alguien. Llegamos a una escotilla enorme vigilada por un puesto de control y nos escondimos, toda la cordillera estuvo muy bien vigilada, cada posible acceso no era viable para infiltrarnos.
Volví a asomarme y ver la cordillera de nuevo pero ahora con los Rayos X, y gracias a este artefacto encontré un pasadizo secreto a la mitad de una montaña, no tenia una puerta ni nada de eso, sino que era un holograma que ocultaba la entrada haciendo parecer que era parte de la montaña, y afuera de este pasadizo vi un sendero cuya dirección era hacia abajo hasta las faldas, esto ya lo había visto pero nunca sospeché antes. Ese pasadizo estaba vigilado por dos guardias Hish.
Salimos de nuestro escondite y empezamos a trepar la montaña por medio del sendero, Rhazor llegó y se ocultó, después encajó sus garras en el estómago del guardia de la izquierda, con su fuerza le arrancó la médula espinal y el otro guardia, antes de poder hacer algo, se le fue cortada la cabeza y así cumplimos nuestra meta inicial. Al frente teníamos una puerta azul, pero antes de seguir inspeccioné a los guardias para averiguar cómo fue que podían sobrevivir al hostil ambiente de la Cuna, descubriendo así que ellos, y cada uno de los Tiranos, tenían en sus armaduras un Campo Aislante de origen pirata, que si bien recuerdas es un dispositivo bastante eficaz que puede resistir cosas tan peligrosas como el Gel Fuel y por ende la lava. Pero, ¿cómo le hacían antes? Quiero decir, esa base no fue construida de un día para otro, y los Tiranos apenas recibieron nuevo armamento pirata hace no tanto, pero por otro lado se sabe que el gobierno tiránico fue apoyado por los Piratas hace unos años, así que debieron conservar algunas de sus armas y artefactos, incluidos los Campos Aislantes que les permitió asentarse en estos páramos. Adentro de la base, el aire tóxico dejó de tener efecto sobre nosotros, un gran alivio para no apresurarnos y hacer las cosas con calma. Seguimos por esa puerta y adelante era una caverna sin nada de interés que nos condujo a otra puerta, la atravesamos y hallamos otro tramo de la caverna, pero esta vez al final nos topamos con una luz que resultó ser una bóveda de suministros gigantesca, con cientos, sino es que miles, de contenedores esféricos y otros cúbicos, algunos chicos y otros grandes; muchos robots voladres de carga, de forma arácnida con un rayo enganche instalado en sus "vientres", sobrevolaban la zona cargando cajas y llevándolas a un ascensor gigante al otro lado de nuestra posición, mientras que otros traían nuevos contenedores provenientes de otro ascensor igual a la derecha; aparte de esos robots también vimos más guardias, pero esta vez eran humanos y vestían igual que en Corella 5. El ascensor de descarga era seguro que nos iba a llevar a los niveles inferiores, mientras que el de carga podría llevarnos a más arriba. Decidimos separarnos para cubrir terreno, yo con Rhazor hacia el ascensor de descarga y los otros en el de carga; Spire, por su tamaño, iba a ser visto fácilmente, pero se le ocurrió abrir un contenedor esférico grande, se convirtió en Avalancha y se metió adentro, luego Noxus y Sylux sellaron el contenedor y un robot aéreo llegó para llevárselo, entonces los dos se apresuraron para alcanzarlo y esconderse entre las cajas, sin ser vistos por los guardias. Por mi parte, antes de abordar el ascensor, escuché a dos de los guardias humanos conversando entre sí.
Mogera... ¿qué era eso? Lo iba a averiguar después, así que Rhazor y yo entramos al ascensor y descendimos. Eso nos condujo a la zona de descarga en el piso principal, yo me transformé y Rhazor activó su camuflaje, se abrieron las puertas y yo rodé a las sombras bajo unas escaleras metálicas. Este lugar estaba iluminado por luces naranjas y también habían más contenedores listos para ser transportados, vehículos de carga por doquier y muchos guardias tanto Hish como humanos patrullando la zona, todos en alerta de nivel amarillo debido a que avistaron nuestras naves antes, pero creyendo que habían conseguido derribarnos. Me convertí a mi forma normal y vi que la escalera daba al segundo piso con múltiples puertas, elegí una y le di la indicación a Rhazor de seguirme, sin hacer escándalo; era otro elevador pero común y en la pared había un cartel con leyendas, indicando que el piso de mando estaba en la cúspide de la cordillera, fuimos hacia allá y antes de que se abrieran las puertas nos preparamos por si alguien se aparecía. Llegamos a lo que era el centro de mando, una sala cuadrada con múltiples asientos y consolas manejados por operarios Hish, dos guardias vigilando el elevador y otros seis alrededor de la sala; rápidamente les disparé a todos los guardias y luego apunté contra los demás.
Un Hish estuvo a punto de presionar un botón de alarma, pero Rhazor, con su camuflaje activo, lo vio y le cortó la mano, lo que obligó a los demás a alzar sus manos donde las pudiéramos ver. Mientras Rhazor los vigilaba, yo escaneé una de las consolas y descargué el mapa de todo el complejo, se lo mandé a mis compañeros y al ejército. Una misión cumplida, ahora faltaba saber dónde estaba Ria.
Sabía que llegarían soldados por el ascensor, así que volé la compuerta y le disparé a la cuerda que jalaba el elevador, haciendo que cayera a la mitad del trayecto y todos los enemigos murieran en el impacto, entonces salté por el agujero y estando frente a una compuerta frené mi caida sosteniéndome de la pared y disparé otro misil que la destruyó, matando a los que estaban del otro lado. Ese era el camino para llegar al almacén de armas, donde estaban los demás, Rhazor me alcanzó y fuimos para allá, eliminando en el camino a tropas y tropas compuestas tanto por Hish como humanos de Dendroaspis, robots de patrulla como garrapatas, aerominas con escudo perfeccionado (que no se desactivan al disparar) y Jolly Roger a montones. Los Hish, a pesar de sus armaduras aislantes, descubrimos que no resistían los ataques comunes además del frío y el calor, permitiéndonos "desnudarlos" y contraatacar. Finalmente encontramos al resto del equipo que acababa de eliminar a una escuadra de garrapatas, en un pasillo donde se ocultaron tras las paredes.
Rhazor se colocó el pentágono en su hombrera derecha y un aura invisible lo rodeó, igual que a mi además de incrementar el nivel defensivo del Traje, y entonces desechamos los escudos que nos dieron en la base aeroespacial. En ese instante sentimos una serie de temblores provenientes del exterior, donde recibimos una transmisión de un personaje conocido en este relato.
Las coordenadas eran en un lugar llamado "Hangar de la Mogera" en el mapa. Mogera... uno de los soldados del almacén de materiales mencionó ese nombre, y si los Tiranos están protegiendo lo mejor posible ese lugar, indica que la Mogera debe ser alguna cosa en especial muy importante para ellos. Fuimos para allá tomando otro ascensor y combatiendo más tropas tiranas, no fueron rivales para los cinco de nosotros ni siquiera inyectándose el líquido negro, pues gracias a nuestra experiencia obtenida al enfrentar a la mutación de las cloacas, pudimos lidiar fácilmente con los mutados de la base. Arrasamos con todo y tras una puerta estaba el dichoso hangar, la destruimos y encontramos una sala de gran tamaño abandonada, pues todos cubrían el exterior del asalto del ejército. Bueno, no estaba tan abandonada. un 90% de la sala era ocupada por una enorme máquina que parecía ser un vehículo terrestre. Tenía un tamaño de 70 metros de longitud y 15 de altura, su cuerpo era rectangular y tenía orugas todoterreno como medio de movimiento, tres grandes turbinas en la parte trasera, un gigantesco taladro en la parte frontal, un cañón en la parte superior de 283 mm junto a pequeñas torretas antiaéreas para protegerlo de ataques de aire. Todo cubierto por gruesas placas de metal que, según mi escaner, eran impenetrables incluso contra la más pesada de las artillerías. ¿Eso era la Mogera? Aquí fue cuando escuchamos la voz de Ria-Golonac por medio de una serie de altavoces en las esquinas de la sala.
La máquina se encendió junto al inmenso taladro, se empezó a mover y el taladro hizo añicos la escotilla que tenía adelante, que por cierto era la misma que vimos justo antes de infiltrarnos en la cordillera. Salió del hangar y aplastó a todo y todos a su paso, incluidos sus compañeros y a la armada de Ubo, luego Ria dijo una última cosa antes de seguir avanzando.
|
Capítulo 19
|
---|
Topo metálico |
El ejército de Horus IV pronto invadió toda la base tirana, pero las cosas no terminaron ahí, no con la Mogera que Ria puso en marcha al enterarse de su inminente derrota. Ella sacó esa máquina de guerra del hangar en dirección a Calista, y aunque era una máquina muy grande y pesada, era tan veloz como cualquier coche deportivo; el ejército del aire le atacó con las tropas de tierra con toda la artillería pesada disponible, pero eso no ocasionó ni siquiera un pequeño roce, mientras que la aviación, las unidades mejores unidades de Ubo a su disposición, caía ante las Torretas Terribles colocadas en la parte superior del megatanque, que por cierto son capaces de disparar rayos encadenadamente a una impresionante velocidad además de perseguir a sus objetivos. Esa cosa arrasaba con todo, no solo con su todopoderoso taladro, sino por su cañón principal que podía disparar Bombas de Energía, arma con la que Ria-Golonac acabó con escuadrones enteros que intentaron frenar el aparato por el frente. Por otro lado, no tenía con qué defenderse desde los costados y desde atrás, aunque con tal blindaje y torretas no era necesario. Mientras Ubo-Godon seguía atacando la cordillera, nosotros fuimos tras la Mogera que ya estaba a punto de salir del continente, directo hacia el mar.:- ¿Pero qué clase de arma es esta? - dijo Noxus, impresionado por el poder de la Mogera.:- La Mogera... Cuando vencimos a la Tiranía, encontramos planos y documentos que hablaban acerca de esta arma secreta, un arma definitiva, y todo lo que leímos acerca de ella nos aterró: ¡Este tanque es capaz de arrasar cualquier ejército por tierra y ser intocable por aire!. Debido a esto, intentamos buscarlo en cada rincón del planeta, pero nunca lo hallamos y creímos que jamás se llegó a construir, pero nos equivocamos. Ahora que la encontramos y que mis tropas están sacando toda clase de información del interior de las montañas, sabemos esta vez que los tiranos remanentes, con ayuda de sus escudos piratas, escondieron el arma en la Cuna del Origen, en ese hangar, que sirvió de base para construir el resto del complejo, y ahora está terminada y lista para cumplir su único objetivo: aplastar. - explicó Ubo-Godon, pero añadió otra cosa que resolvió una de mis dudas acerca de ese tanque: ¿cómo iba a atravesar el continente para llegar al otro estando separados por un océano?. - Eso no es todo, a pesar de su aspecto y su excesivo peso, Mogera es un Crucero Anfibio, o en otras palabras, puede navegar en el agua gracias a que tiene tanques de proa y de popa llenas de aire a presión, sacrificando de ese modo su capacidad para almacenar tropas, con eso es que podrá llegar al otro continente y arrasar Calista después.:- Jamás he visto nada igual entre toda la maquinaria de la Federación ni de los Piratas. ¿Esos documentos no decían algo sobre un punto débil? Debe haber algo, todo y todos tienen una debilidad. - opinó Sylux.:- El cañón principal es su parte más blanda al estar hecho de Alcrebite con Grobnita, por eso las torretas que le protegen por arriba, aun así no será algo fácil de romper, pues un escudo de energía lo rodea por completo. - recordó Ubo, después sugirió hacer una próxima jugada. - Miren, por ahora no hay nada que hacer, dejen que entre al agua, en pleno mar abierto le esperará una sorpresa. El General del Agua, Shub-Sathla, tiene lista la flota marina principal para atacar con todo su arsenal a este topo blindado, y mientras él distrae a Ria, ustedes descarguen todas sus municiones sobre ese cañón. ¿Alguna duda?:- Me parece buen plan, y no, no hay dudas - dijo Spire, concordando también nosotros en que no teníamos dudas.
|
Cultura Galáctica
|
---|
Historia de la Tierra y fundación de la Federación Galáctica |
La Tierra, llamado así por sus habitantes y conocido por algunos como Gea, es uno de los planetas fundadores de la Federación Galáctica, evento sucedido en el año 2003. Habitada por los Seres Humanos cuya historia se remonta desde hace más de 5000 años, se trata de un planeta rico en biodiversidad comparable a paraisos biológicos como Tallon IV, pero lo más interesante de ella es toda la historia que ha forjado a la humanidad a día de hoy. La Tierra se ubica en el Sistema Solar Terrestre, siendo el 3er planeta más cerca del sol.
Previo a la Federación. Parte 1 Tras el final de lo que fue llamada la Segunda Guerra Mundial en el año de 1945, el mundo se dividió en tres bloques: países de la Alianza Atlántica, países del Pacto de Varsovia, y países del tercer mundo; este hecho dio origen a lo que se llamó la Guerra Fría, donde la amenaza de una guerra nuclear estuvo más que presente y ocasionó un periodo de terror entre la humanidad. Lo inevitable vino cuando la Alianza declaró la guerra contra la URSS y sus aliados en el año de 1980 debido a un ataque de falsa bandera en territorio estadounidense, orquestado con el fin de culpar al Pacto de Varsovia por el derribo de dos grandes torres llamadas "World Trade Center"; sin embargo ningún bando hizo uso, por fortuna para la humanidad, del armamento nuclear que para entonces rebasaban las 10 000 ojivas en todo el mundo. Este hecho marcó el inicio de la Tercera Guerra Mundial, y aunque nunca hubo un holocausto nuclear, el conflicto fue tan devastador por sí solo que gran parte de gran parte del mundo quedó devastado, tanto que no hubo ningún ganador y que sólo sumió a la civilización en caos absoluto. Con las potencias debilitadas por completo hubo un cese al fuego, terminando la guerra oficialmente en el año 1990, donde ambos bloques acordaron reducir el arsenal nuclear y producción de todo tipo de armamento en cierto porcentaje, retirar sus respectivas bases de áreas cercanas a las del bando opuesto y ceder los territorios conquistados en los conflictos a sus respectivos gobiernos. Este evento creó otras nuevas alianzas, pero ahora en son de paz. En América, los Estados Unidos y Canadá, junto al resto de países latinos que cobraron más importancia tras la guerra, formaron una nueva alianza llamada Américas Unidas. En Europa y Oceanía nació la Unión Euroceánica encabezada por Reino Unido, cuyo estatus era el más estable entre el resto de los países miembros. Toda África junto a los países árabes formaron el Tercer Imperio Mundial, estando Irán a la cabeza de todos ellos. Finalmente está la Comunidad Ruso-Asiática, liderada por Rusia y teniendo consigo a toda Asia salvo los países arábigos. Otras consecuencias de la guerra fue la muerte de 1000 millones de personas, ciudades completamente arrasadas, un peligroso declive en la economía mundial, crisis políticas, las apariciones de nuevas enfermedades debido a agentes biológicos usados (aunque a muchas se les encontró cura poco tiempo después), y finalmente el aumento de actividades delictivas debido a la escasez de recursos. ¿Cómo habrá sido el escenario postapocalíptico de haberse usado armas nucleares? Es una pregunta que muchos hoy en día se hacen. Previo a la Federación. Parte 2 Pasaron otros doce años tras el final de la tercera guerra. El mundo parecía haberse recuperado en gran parte de los daños, y gracias a las nuevas alianzas es que ya no hubo conflictos entre distintas naciones, por fín parecía haber paz luego de una historia interminable de batallas y batallas que existieron desde el principio de la humanidad misma. Sin embargo, esa paz no iba a durar por mucho tiempo. En el año 2002, la Tierra sufrió su primera invasión de origen extraterrestre, unos seres que se identificaron como Piratas Espaciales llegaron con un único fin: adueñarse del planeta y exterminar a todos los humanos, esclavizando a los pocos que quedasen. La humanidad no estuvo preparada nunca para algo como eso, la tecnología pirata superaba con creces a la terrestre y venían en grupos numerosos, los humanos apenas se repusieron de la última guerra y todo el trabajo de reconstrucción fue echado en tierra. Con semejantes enemigos se creyó que no había esperanza, pero lo cierto es que la humanidad pudo resistir el tiempo suficiente, unos cuantos meses, hasta que una nueva facción interestelar se presentó en el escenario, unos humanoides llamados Arcturianos que se pusieron del lado de los humanos, y tras ellos llegaron otros siete grupos que también se aliaron con la Tierra. De no haber sido por esa ayuda, sin duda la humanidad habría estado condenada, pues con ellos se logró expulsar a los Piratas tras haber segado las vidas de medio millon de personas y haber arrasado todo a su paso. Los primeros en ayudar contra los piratas fueron los Arcturianos, los otros fueron los Ceratópsidos, los Verdes, los Veganos (llamados así por venir de Vega), los Altarinos, los Isinos, los Aldebaranes, y por último los Chozo. Estos últimos en lugar de luchar llegaron para atender a los heridos y enfermos con ayuda de sus poderes psiónicos junto con medicinas nunca antes vistas. La razón de la ayuda de todos ellos fue que también fueron víctimas de estos seres violentos, por lo que unieron fuerzas para enfrentarlos y los rastrearon a la Tierra, excepto los Chozo de nuevo, que son completamente pacíficos pero que sabían que en la Tierra iban a requerir de ellos. Fundación de la Federación Con el saber de que en el espacio existen tantas amenazas además de los Piratas, las razas mencionadas con anterioridad y la humanidad formaron una alianza para protegerse de esos ataques, compartir conocimientos y tecnologías, y dar inicio a lo que hoy es una potencia intergaláctica predominante en la Vía Láctea desde el año 2003: la Federación Galáctica. Los únicos que no formaron parte de esa fundación fueron los Chozo, pues ellos eran autosuficientes y sabían cuidarse ellos mismos, pero aún así mantenieron lazos estrechos con la Federación. Desde esta fecha, la Federación creció cada vez más y más, contando ahora con 500 planetas principales y 2000 colonias. |
Capítulo 20
|
---|
Revelaciones |
Haré un resumen esta vez, para no alargar tanto. Ubo-Godon y sus tropas extrajeron información de la base en la cordillera de la Cuna del Origen, encontrando de este modo el paradero de Rekt Sprout, el líder de Dendroaspis. Uno de los documentos hablaba de un futuro encuentro entre Rekt y alguien llamado el "Traidor" en un planeta llamado Alcaliner, un mundo habitado por seres humanoides biomecánicos llamados Alcalinos, cuyos órganos internos son lo único natural existente en ellos; esto se debe a que transplantan sus órganos a cuerpos artificiales que les otorgan mejores habilidades físicas, y sí, los Alcalinos son aliados de la Federación. El planeta en cuestión está llena de unas cuantas ciudades pequeñas, cuyos edificios son todos torres cilíndricas y rectangulares que no superan 30 metros, mientras que existe una ciudad principal con torres de hasta 500 metros de alto en la zona centro, muchísimas autopistas que atraviesan y rodean los edificios, además de estar tan iluminada que uno no se da cuenta cuando es de día y cuando es de noche. Bien, resulta que en esta ciudad, de nombre Neovita, existen barrios bajos donde vive otra gente aparte de la alcalina, concretamente a los alrededores de la ciudad principal, separados ambos lugares por puestos de control encontrados en las autopistas. Individuos y lugares de mala muerte de toda la galaxia son mayoría en esos barrios, tanto que incluso la Policía Federal de la división alcalina tiene que ir fuertemente armada al adentrarse en esta zona.
En fin, en Alcaliner no hay restricciones para poder pasar y salir, siempre y cuando tu destino no sea el centro de Neovita, pero a nosotros no nos interesó el centro de Neovita, sino los barrios bajos, concretamente un club nocturno donde supuestamente se iban a reunir Rekt y el llamado Traidor, busqué información acerca de ese lugar en la red de los Archivos de la Federación, encontrando imágenes de él mostrando que era el típico club nocturno con camareras en atuendos muy reveladores, alcohol, delincuentes y juegos de azar, y no lo decía oficialmente, pero también había drogas y prostitución; sin embargo este lugar supo disfrazar sus posibles actividades delictivas ante los ojos de la justicia, su dueño, sea quien sea, era demasiado listo como para que no se le pudiese incriminar. Dicho esto, llegamos al planeta en horas nocturnas en que el club abre sus puertas, pero nos quedamos sobrevolando el cielo con camuflajes contra radares activados, pues debíamos armar un plan para sorprender a Rekt y capturarlo, o terminar con su vida de ser necesario. Gracias a la oscuridad de la noche y a la intensa iluminación tanto de la zona centro como de los barrios no nos vieron desde tierra.
Sylux saltó de su nave no sin antes dejarla en automático, aterrizando en el techo de un edificio cerca del club nocturno. Ahora con el DRA de Sylux sincronizado con las pantallas de nuestras naves, solo quedó esperar a que nuestros hombres llegaran al punto de encuentro, y evidentemente no iba a ser por la puerta frontal a la vista de todo el mundo, por lo que Sylux rodeó el club y quedó frente al estacionamiento trasero rodeado por muros, teniendo una salida de emergencia por donde se suponía que Rekt y el otro iban a entrar, salida custodiada por dos guardias alcalinos armados con pistolas triangulares de disparos eléctricos. Esperamos varios minutos hasta que llegaron tres vehículos, dos camionetas deportivas blindadas en los extremos y una limosina en medio, que se colocaron frente a la puerta de emergencia y diez soldados humanos de Dendroaspis bajaron de ellos, fueron recibidos por los guardias de la puerta y, visto el bueno de los soldados, bajaron de la limosina dos sujetos más, Rekt Sprout y otra persona, un hombre de avanzada edad que vestía un uniforme blanco con una boina negra, un hombre que no había visto desde lo ocurrido en la Nave Botella: Braeden Branigan, mejor conocido como el Coronel. Toda la escolta y los invitados ingresaron al recinto, no sin antes de que Sylux saliera de su escondite, un contenedor de basura, y disparara su micrófono en el saco del coronel sin que se diera cuenta; los únicos que quedaron afuera fueron los conductores de los automóviles.
Rekt y Braeden cruzaron la puerta y al otro lado los esperó un Ceratópsido, una raza de humanoides con dos cuernos y grandes orejas, un ejemplo era el Presidente Vorgle. El Ceratópsido, que era el dueño del club, recibió a los invitados y llevó a los dos objetivos a una zona VIP, mientras que el resto de los soldados se sentaron en otras mesas para beber, escuchar la música proveniente de un grupo de músicos con instrumentos de viento, meterse sustancias adictivas y cigarros, y finalmente disfrutar de las camareras y sus " otros servicios" además de llevar bebidas, pero sobre todo para tener vigilado todo el área de posibles sospechosos que atentaran contra sus protegidos, trabajo sencillo puesto que era un lugar bien iluminado con luces blancas. El club fue reservado exclusivamente para Dendroaspis esa noche, por lo que no estaban los clientes habituales. Una camarera Elfa que vestía un nanobikini metálico se les acercó y los dos le encargaron un par de bebidas, luego los dejó solos.
Nosotros seguíamos escuchando lo que decían, nada interesante aún, excepto el hecho de que Ria-Golonac debió estar viva para esa reunión, pero nosotros lo impedimos. Eso sí, ella fue tan descuidada al no borrar el archivo de esta cita en su PC personal, y como consecuencia Ubo-Godon encontró este archivo, con todo y detalles que nos condujo hasta aquí, sin que ellos lo supieran. Mayor razón para mantener el silencio lo máximo posible. La camarera de antes les trajo el licor que ellos habían pedido y se retiró, momento en que salió la conversación interesante después de dar un sorbo a sus vasos cada uno.
Por otro lado, nosotros seguíamos escuchando. Eso confirmó una pregunta que me hice antes, ¿cómo fue que Linfen de Muridia logró meter armamento pirata al planeta sin que nadie se diera cuenta? Braeden lo hizo, siendo un planeta aliado de la Federación fue una tarea fácil, y ahora querían hacer lo mismo en la luna Pharius usando a los mineros para armar una revuelta.
Los invitados se distrajeron al escuchar el sonido de varias sirenas de policía, entonces llegaron tres camionetas cargadas con cinco oficiales alcalinos y varias motos para asegurar el perímetro. Los alcalinos entraron por ambas puertas y empezó el tiroteo. El dueño se escondió detrás de la barra de bebidas, las camareras salieron corriendo despavoridas y fueron atrapadas por los oficiales del exterior, los soldados de Dendroaspis voltearon las mesas y se escondieron tras ellas para luchar contra los alcalinos, mientras que Rekt y Braeden fueron al segundo piso en dirección al techo, donde la limosina activó un sistema de vuelo y se alzó para recoger a los dos y partir de ahí a una dirección desconocida. Dendroaspis pudo abatir a tres policías, pero estando rodeados por completo pronto fueron acribillados por los rayos eléctricos de las pistolas alcalinas, y esto permitió a los oficiales arrestar al dueño del club e a ir tras los dos objetivos, pero en el segundo piso habían puertas que eran habitaciones de "servicios especiales" y de ahí salieron más soldados de Dendroaspis, muchos en ropa interior a frenar a los alcalinos, y el resto de empleadas se ocultaron adentro de dichas habitaciones. Otro oficial cayó, sin embargo al final eliminaron a todos los soldados y se dirigieron al techo, pero ya era tarde, la limosina-nave partió junto a los dos objetivos. Aquí actuamos nosotros, pero antes Sylux salió de su escondite y regresó a su nave que estaba planeando sobre el estacionamiento. Nos reunimos y perseguimos a la limosina voladora, no podíamos dispararle por riesgo a destruir el vehículo y matar a los de adentro, los necesitábamos vivos, así que nos limitamos a perseguirlo en compañía de las motos policiacas que iban a toda velocidad sobre las inmensas autopistas. A nosotros se nos unieron patrullas aéreas en la persecución, y ya a punto de tenerlo rodeado por completo, la limosina liberó una onda EMP de 360° que deshabilitó todas las naves presentes y se desplomaron, pero por fortuna volvieron a encender antes de cayéramos todos al pavimento, pero para entonces notamos que Rekt y el coronel habían escapado.
Fuimos al norte y seguíamos escuchando a Braeden gracias al micrófono de Sylux.
Llegamos a un área de bosque y las patrullas encendieron sus linternas para buscar en tierra, encontrando la misma limosina oculta entre los pinos. Dos patrullas quedaron en el aire aluzándola y los demás aterrizamos para inspeccionarla de cerca, descubriendo así que Rekt y el piloto lo abandonaron, dejando el cadáver del coronel adentro con su respectivo agujero de bala en la sien y el cristal manchado de sangre. Rhazor y yo inspeccionamos los alrededores con nuestros visores térmicos y encontramos rastros de huellas con calor, de dos individuos, que se adentraban más adentro del bosque; las motos no podían pasar ni nuestras naves, por lo que seguimos las huellas rápidamente para encontrar al terrosrista. En el camino, una luz cegadora apareció frente a nosotros y se elevó en el aire para después partir hacia las estrellas, revelándose de este modo que era una Nave Zebesiana.
|
Capítulo 21
|
---|
Hundimiento |
Salimos de Alcaliner para reunirnos con la 2da Flota dirigida por Anthony, en un punto de encuentro llamado Puesto de Avanzada Zulu, para luego partir de ahí a Kepler I en un viaje de 3 horas. Llegamos al puesto y encontramos a la NFG Agartha con los motores apagados, esperando nuestra llegada para empezar el asalto final contra Dendroaspis; no hizo falta identificarnos, Anthony nos reconoció y nos recibió.:- ¡Eh, princesa, un gusto verte de nuevo! Oh, y también a tus nuevos amigos. - saludó Anthony.
Por otro lado, Rekt estaba en su oficina, una pequeña habitación con un escritorio el cual tenía instalado un ordenador para su uso personal, las puertas blindadas y una luz blanca en el techo con rejillas de ventilación. Él se encontraba sentado y comunicándose con alguien por medio de una pantalla holográfica, sin embargo no se le veía la cara del sujeto, solo una silueta negra, pero se podía oir su voz masculina y muy ronca, digna de un alguien de muy avanzada edad.
Y así fue como terminó la amenaza de Dendroaspis. No habrá sido un enemigo tan peligroso como otros a los que me he enfrentado, como los Oscuros o el Parásito X, pero de haberlos dejado crecer más se habrían equiparado a ellos. Los archivos que me robé fueron desglosados, y así descubrimos las otras células restantes de la organización: una en el planeta de los Oni, STG-72; otro en Ardis, un planeta que antes ha sufrido atentados terroristas; y finalmente está un planeta muy familiar: K-2L... La Federación contactó con los Oni, la gente con cuernos diabólicos, que si bien recuerdas uno de ellos era el líder de una banda criminal de Daiban llamada "Perros Infernales" (ver blog: Metroid Hunting); luego contactó con los Ardisanos, y ambas especies, a pesar de no llevarse bien con la Federación, acordaron encargarse de ambas células y terminaron siendo desmanteladas, quedando una célula en K-2L y que estábamos listos para invadir. Ahora bien, quedó una duda en mi cabeza: ¿cuál fue el motivo de Rekt Sprout para convertirse en el líder de un grupo de mercenarios? Al principio pensé que era para que Corella 5 regresara a manos del crimen, o incluso tomar venganza por la captura y muerte de su padre al ser traicionado por el gobierno de dicha colonia, pero el hecho de que su organización se haya expandido a lugares como Muridia o Horus IV indica que tenía objetivos más grandes, ¿convertirse en alguien poderoso y temido, tal vez?. Bueno, es ya no importa ahora, cual sea que haya sido la motivación de Rekt para hacer lo que hizo, él ahora está muerto... |
Finales[]
Final de Rekt
|
---|
Masacre |
La nave de Rekt ya no podía seguir más, quedó tan dañada que consumía mucho más combustible de lo normal, así que fue a su destino más cercano: K-2L. Rekt intentó comunicarse con los soldados que tenía ahí, un total de 600 paramilitares, pero nadie respondía a su llamado.
Rekt sabía que algo andaba mal, pero no tenía otra opción, su nave estaba en estado crítico y tenía que llegar a la pequeña base de Dendroaspis sobre K-2L, así que cruzó la atmósfera y casi se estrelló contra una pista de aterrizaje, pero pudo controlar bien la nave y salió de ella en camino a la base construida con los restos que quedaron de la antigua colonia. Era media noche en ese mundo, y entonces encontró la entrada completamente destruida, como si algo o alguien la hubiese abierto com poderosos cuchillos. Era evidente, algo andaba mal, por lo que tomó el rifle en su espalda y entró por esa puerta sin tener más opciones; avanzó lenta y cautelosamente, no había energía con excepción de un generador de emergencia que iluminaba los pasillos con luces rojas, cables cortados colgando del techo y escombros aún ardiendo en llamas, pero eso no fue lo peor que el líder se encontró, sino los restos de sus soldados que encontró mutilados por completo: algunos colgados del techo y desollados, otros tirados en el suelo con heridas de armas láser juzgando por los enormes huecos en sus cuerpos, otros muertos a causa de armas de filo y la mayoría con desmembramientos, a otros más se les fue arrancado el espinazo junto con el cráneo, entre muchas otras atrocidades más que convirtió la base de Dendroaspis de K-2L en una carnicería. Rekt vio la masacre y decidió acelerar el paso hasta dar con la oficina central, donde accesó a las computadoras y buscó si alguna de las naves de la base seguía operativa, pero por mala suerte todas fueron destruidas por una fuerza desconocida. En su búsqueda, escuchó un sonido como de chasqueos y gruñidos en la misma sala que él, entonces supo que no estaba solo y salió de ahí tan rápido como pudo para escapar en su nave dañada, pero no llegó ni a la mitad de camino cuando fue empalado en el hombro con una cuchilla, que en un principio estaba invisible pero al empalarse se le quitó el camuflaje, y por eso Rekt quedó inmovilizado en una pared. Intentando liberarse y detener el sangrado, notó que algo se movía a su derecha, era un Yautja que desactivó su camuflaje, pero a diferencia de los que hemos visto hasta ahora, éste tenía la máscara ligeramente diferente de color negro al igual que el resto de su armadura, que le cubría puntos que normalmente estarían desprotegidos, era más fornido y un poco más alto, además no tenía un cañón de hombro sino un rifle de francotirador en sus manos. Otros iguales a él aparecieron alrededor de Rekt, diferenciándose en las armas que cargaban, variando desde rifles de asalto hasta sub-ametralladoras, pero faltaba uno por hacer presencia, el líder de todos ellos: un súper depredador con una máscara más parecida a las originales, pero teniendo incrustada la mandíbula inferior de alguna criatura por debajo, y había sido el responsable de atacar a Rekt con su cuchilla de muñeca desplegable. A diferencia de los demás, éste Super Yautja, que más tarde será conocido como Berserk, no tenía armas de mano sino las típicas de cualquier Yautja. Berserk se acercó a Rekt y este seguía intentando liberarse, sin éxito. El final de Rekt Sprout fue cuando Berserk usó su propia mano, sin apoyo de sus garras metálicas, para atravesar el pecho del mercenario, tocar su espinazo y arrancárselo de un solo movimiento, emitiendo un ruidoso rugido en el acto, cosa que hicieron los demás. Terminando con la celebración, Berserk activó el sistema holográfico del dispositivo portátil de su brazo izquierdo, mostrando tres figuras muy conocidas: eran los emblemas de la Federación Galáctica, los Piratas Espaciales y el de Dendroaspis, y éste último desapareció del holograma, quedando los otros dos... |
Continuará en Metroid V: Homecoming